La empresa Coca Cola Andina invierte 30 millones de dólares para reabrir una fábrica en Godoy Cruz, Mendoza. La inversión generará 200 puestos de trabajo para la población local, más los empleos indirectos que genera con la puesta a punto del edificio.
Coca Cola Andina, una de las tres embotelladoras más grandes de la multinacional de gaseosas, puso nuevamente en funcionamiento su planta en la localidad mendocina de Godoy Cruz. La misma se encontraba cerrada desde 2002 y funcionaba como depósito.
En la fábrica trabajará una nueva línea de producción que la empresa adquirió a través del Régimen de Importación de Bienes Integrantes de Grandes Proyectos de Inversión, que les permite a las empresas sumar maquinaria sin pagar derechos aduaneros, y que es gestionado por la Secretaría de Comercio.
«Con la nueva gestión se agilizaron los tiempos para la finalización de los trámites», destacaron desde la empresa. Esta nueva línea de llenado de bebidas en empaques retornables, montada en donde hasta ahora sólo había un depósito, fue producto de la decisión de la empresa de ampliar su presencia en Cuyo, según explicó el subgerente de Comercio Exterior de la compañía, Leandro Ariano.
Actualmente, Coca Cola Andina tiene la mitad de su volumen de ventas en envases retornables, que además de ser una opción más económica, contribuye al cuidado del ambiente, al reutilizar y reducir el uso de insumos.
El Régimen de Importación de Bienes Integrantes de Grandes Proyectos de Inversión (conocido como «Régimen 256») establece el pago del 0% en concepto de derechos de importación para todos los bienes nuevos que formen parte de nuevas líneas de producción completas y autónomas, y su excepción al pago de tasa de comprobación de destino.
Se trata de un incentivo promocional dirigido a alentar las inversiones con el fin de aumentar la competitividad de los productos industrializados a través de la incorporación de tecnología de última generación.
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