Desde la agrupación Hospitales de la Ciudad de ATE afirman que por los bajos salarios y la precarización de las condiciones de trabajo se produjo un importante éxodo de empleados del sistema público, incluyendo las recientes 50 renuncias de esta semana en el hospital Durand.
Esta semana, unos 50 trabajadores del sector enfermería del Hospital Durand de la Ciudad de Buenos Aires renunciaron a sus cargos, y denunciaron «las malas condiciones laborales que deben afrontar en plena pandemia».
Los enfermeros y enfermeras vienen reclamando en CABA porque, sostienen, los salarios están un 50% por debajo en relación a otros ámbitos. Desde que comenzó la pandemia, ya son unos mil los empleados que dejaron sus cargos, buscando nuevos empleos mejor remunerados.
Esto genera preocupación entre los trabajadores de la salud de la Ciudad que, afirman, se suma al estrés que sufren por estar en la primera lucha contra el coronavirus. Ante esto, desde la legislatura pidieron informes a la gestión de Fernán Quirós y Horacio Rodríguez Larreta, sobre el impacto de estas renuncias, y las medidas que se toman para frenar la sangría de personal.
La pandemia dejó al descubierto problemas estructurales en el sistema sanitario, que en estos días está en boca de todos por el pedido de reforma realizado desde el gobierno.
Los 50 enfermeros y enfermeras que dejaron el Hospital Durand son parte de un éxodo que se viene dando en el sistema público de salud en la Ciudad de Buenos Aires, y que no es exclusivo de ese centro asistencial, ya que las renuncias también ocurren en otros centros de salud.
“Se siguen sumando los problemas en el sistema de salud de la Ciudad, lo que pasa en el Durand, con más de 50 enfermeras y enfermeros que renunciaron por el maltrato institucional y los salarios bajos, preocupa mucho”, sostuvo Héctor Ortiz, enfermero de ese centro de salud y referente de ATE.
En diálogo con Gestión Sindical, el referente de la agrupación Hospitales de la Ciudad sostuvo que un trabajador de enfermería en CABA “gana 45 mil pesos, y no le dan ni el almuerzo ni la rompa de trabajo”.
“Con estas 50 bajas son más de mil las renuncias en todo el sistema de salud porteño”, afirmó Ortiz, que adelantó que “hasta tanto no tentemos con mejores condiciones de trabajo al personal sanitario, esto va a seguir sucediendo. Mucho no renuncian, directamente dejan de venir”.
Una de las grandes dificultades para conseguir reemplazo es que por la falta de reconocimiento a los licenciados en enfermería, en un hospital porteño ganan esos 45 mil pesos que marcó Ortiz, cuando en el sector público nacional o en donde se reconoce su título el salario puede alcanzar los 90 mil pesos.
Problemas en la atención
“Venimos arrastrando un problema en la atención, que estas renuncias profundizan, porque los ingresos que se lograron sobre todo en el sector de enfermería no lograron solucionar la falta de personal”, sostuvo Ortiz. El referente de ATE remarcó que “siempre en la Ciudad y el país la enfermería es un bien escaso, lo que sucedió en la pandemia es que se agudizaron los problemas, se ponen más complejos”.
En este sentido, Ortiz remarcó que muchos de los trabajadores del Durand y de todos los hospitales “ni siquiera tuvieron vacaciones, ni un descanso, es muy agotador”. “La falta de reconocimiento, sobre todo a los licenciados que deberían estar en la carrera profesional, hace que muchos dejen sus cargos”, agregó el dirigente.
El éxodo al sector privado, donde se puede ganar el doble, o a otras jurisdicciones, plantea un gran problema para el sistema de salud porteño, que según el último recorte de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) tiene una ocupación de camas de terapia intensiva del 87,5 por ciento.
Ante esta situación, en la legislatura porteña se comenzó a pedir explicaciones al Ministerio de Salud, ya que temen que en este momento crítico de la pandemia de Covid-19 la falta de personal puede hacer colapsar el sistema.
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“Que el gobierno de la Ciudad no les brinda la ropa de trabajo adecuada, no les otorga ningún tipo de plus salarial por insalubridad en el desempeño de sus funciones; no los reconoce dentro de la Carrera Profesional; y les es muy difícil vivir con un sueldo que ronda los 44 mil pesos, es muy doloroso”, sostuvo la diputada porteña del Frente de Todos María Rosa Muiños, quien presentó esta semana un pedido de informes al gobierno de Rodríguez Larreta sobre la situación del personal de enfermería en el hospital Durand.
En su iniciativa, Muiños indaga también “si el personal de enfermería cobra algún plus o incentivo salarial por insalubridad, si viene realizando módulos durante la pandemia y qué cantidad de horas realizan, cuál es el sueldo aproximado que percibe el personal de enfermería y si el Gobierno de la Ciudad les brindó algún tipo de incentivo o compensación por el esfuerzo realizado; y si se han producido renuncias del personal de enfermería durante la pandemia”.
Una crisis generalizada
Como informó hace unos días Gestión Sindical, un reporte de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) aseguró que 203 enfermeros y enfermeras murieron por complicaciones del Covid-19 durante la pandemia en el país, de los cuales 36 eran trabajadores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA); 69 del gran Buenos Aires y 95 del interior del país.
“En estos momentos en que el mundo es asolado por una gran crisis sanitaria asociada a la pandemia de SARS-COV-2, asistimos con profundo dolor a la muerte de numerosos trabajadores pertenecientes al campo de la salud”, detallaron en el sitio web donde se encuentra la lista de los 203 fallecidos del sector durante la pandemia.
“Estamos recorriendo hospitales entre los referentes, evidenciando lo que pasa en cada uno de los sectores, para buscar una solución a esta situación”, adelantó Ortiz respecto a las medidas a tomar para resaltar esta situación, y pedir al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires mejores condiciones laborales y otras mejoras para todos los trabajadores del sector salud.
Otros hospitales que están en situaciones similares son el Pirovano y el Ramos Mejía. “Vamos a denunciar lo que está pasado, la pandemia no terminó y seguimos teniendo desbordes. El fin de semana que pasó fue un caos, no hubo camas disponibles y se tuvieron que hacer muchas derivaciones. Buscamos soluciones para terminar con este problema que nos afecta a todos”, concluyó el referente de ATE en el hospital Durand.
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