Cabrales se amparó en el plano internacional para justificar aumentos

Cabrales se amparó en el plano internacional para justificar aumentos

El empresario de la alimenticia especializada en Café, Martín Cabrales, salió marcar la postura del sector patronal alimenticio al justificar subas de precios por la suba del café a nivel mundial.

Las Alimenticias ya no saben de qué agarrarse para no hacerse cargo que son responsables de la inflación.

Así lo marcó la semana pasada Martín Cabrales, referente de la la Copal, y dueño de Café Cabrales.

Es que el empresario representa la postura del resto del sector patronal alimenticio que busca justificar la suba indiscriminada de precios resistiendo la suba de salarios.

En tal sentido, el propio Indec informó que la inflación de los últimos años estuvo motorizada en mayor medida por las Alimenticias.

Ahora se amparan en el plano internacional para seguir aumentando.

 

El plano internacional, el nuevo justificativo

A pesar que la suba de precios de las empresas del sector empujan más argentinos a la pobreza mes a mes, los referentes patronales siguen en su «burbuja» y justifican la suba de precios.

Así lo hace semana a semana Daniel Funes de Rioja, presidente de la Copal.

Pero, claro, su postura es la de todos los empresarios del sector alimenticio.

“La falta de lluvia y heladas en Brasil afecta los precios del café», dijo ahora Martín Cabrales para justificar más aumentos.

Y trató de justificar: “El precio del café está subiendo en todo el mundo. Es un commodity que cotiza en la bolsa”.

Es más, aseguró que «el consumo de café más alto es en Finlandia, que debe estar entre 11 y 12 kilos por habitante de café. Argentina toma 1 kilo por habitante»

El empresario siguió sumando argumentos y dijo que “Tuvimos siete años de buenas cosechas, el último año la cosecha fue muy mala. Ya aumentó un 45% el precio del café en el último mes».

 

Golpe a la canasta

Así la patronal alimenticia vuelve a preparar nuevas subas, esta vez amparada en el sector externo.

Ello, a pesar que sus aumentos pegan en la canasta básica alimentaria.

Y ello, claro, impacta en los salarios que cada vez tienen menos capacidad y poder de compra.

Una vez más las empresas del sector se muestran indolentes con la situación social que ellas mismas provocan.

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