Tras conocerse la medida del Gobierno para poner tope a la suba de precios, Cabrales contestó.

El empresario negó que eso suceda, pero reconoció que llevarán un planteo entre hoy y mañana.

La decisión de las alimenticias es comunicar al Ejecutivo que la suba de precios es «inevitable».

Ello, con la excusa de la suba del dólar que impacta en los insumos de estas compañías.

La declaración patronal llega en medio de un intento del Gobierno de fijar tope a los aumentos de precios y retrotraerlos al enero.

Negación

El industrial Martín Cabrales, dueño de la marca de café homónima, rechazó la acusación.

Sin embargo, reconoció a Tiempo Argentino que el sector considera que los precios están atrasados respecto al dólar.

Este es un tema que esperan dialogar con las autoridades del gobierno en una reunión que, según dijo, será entre mañana y el martes.

Martín Cabrales negó presiones al Gobierno

En tanto, desde las grandes cadenas comerciales se admitieron las gestiones para esa reunión.

Sin embargo, se moderó el entusiasmo de la industria.

«Estamos en conversaciones pero todavía no hay nada concreto», dijo el presidente de la Federación de Supermercados (FASA), Víctor Palpacelli, a última hora del viernes.

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2.500 denuncias

El gobierno conoce los aumentos por feedback directo con los consumidores.

Es por eso que, el jueves, mismo día en el que los supermercados denunciaron los aumentos, la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, informó a la Cámara de Diputados que el sitio web de Precios Máximos recibió 2500 denuncias de las cuales 1700 están en tratamiento.

De fondo, la administración juega con las cartas de la Ley de Góndolas.

Esta, ya está promulgada pero por ahora está inactiva.

Desde la industria de los alimentos y las bebidas aseguran, al igual que sus pares de las grandes cadenas de supermercados que son de los pocos sectores que permanecieron abiertos durante la cuarentena.

Ambos grupos concentran el 90% de las góndolas para la exhibición de sus productos.

Sin embargo irá a la reunión con el objetivo de actualizar sus precios.

Pero, además, con el argumento de que «hay un atraso de meses asociado a la evolución del tipo de cambio».