Más empresarios alimenticios se suman al pedido de «mayor libertad» para despedir y no pagar indemnizaciones a las trabajadoras y trabajadores.

Esta vez, Martín Cabrales, presidente de Café Cabrales, se sumó al lobby empresario que busca flexibilizar las condiciones de contratación.

El empresario cafetero cuestionó al Gobierno y pidió libertad para despedir en el marco de una pandemia que se extiende y perjudica a los sectores más vulnerables.

El reclamo de Cabrales se dio luego de que el Gobierno confirmara la prorroga de la prohibición de despidos por 90 días y el mantenimiento de la doble indemnización por todo el 2021. 

La medida impide a las empresas despedir sin justa causa y por las causales de fuerza mayor o disminución de la demanda de trabajo.

La patronal alimenticia no quiere compromisos

En ese marco, empresarios y dirigentes empresariales cuestionaron la medida.

Entre ellos, se destacaron los empresarios alimenticios que vienen presionando a través de la COPAL.

“En mi opinión mantener, el triple cepo de prohibición de suspensiones y despidos, así como la doble indemnización, constituye una medida que conspira contra la generación de empleo genuino y formal”, aseguró Daniel Funes de Rioja, titular de Copal e integrante de la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA).

«Prorrogar este triple cepo sólo contribuye a generar incertidumbre y desconfianza», dijo Funes de Rioja.

Y agregaron que el empleo industrial crece, pero aún hay mucho para recuperar. “El Gobierno debe pasar de una agenda defensiva a una agenda ofensiva, con estímulos para la generación de puestos de trabajo”, explicaron antes de la medida de extensión que se conoció ayer.

Por su parte, Martín Cabrales, dueño de la empresa cafetera que tiene su nombre, esta medida “impacta y mucho”. 

En ese sentido, remarcó: “Supongo que aún más en las pymes. Antes de contratar lo van a pensar dos o tres veces».

«Hay muchas empresas muy comprometidas. Si no pueden despedir y tienen que pagar doble es tremendo”, dijo Cabrales.

De acuerdo al empresario, la gran mayoría no tienen plata para indemnizar. 

“Nadie piensa en despedir porque no podrían pagarle a nadie, eso las que están en pie aún, porque muchas ya no existen», dijo Cabrales.