Hay acuerdo interno para que en las próximas elecciones de la CTA Autónoma el actual secretario adjunto de la entidad Hugo «Cachorro» Godoy sea el candidato a secretario general por el oficialismo, y seguramente se convierta en el sucesor de Ricardo Peidro.

El dirigente de ATE encabezará la nómina del sector que conduce la central obrera desde la ruptura con la facción que lidera Hugo Yasky y buscará ser el líder del espacio en el período 2002-2026.

La decisión fue adelantada a en forma exclusiva Gestión Sindical por el entorno de Godoy, quien además es secretario general de ATE a nivel nacional. Hay negociaciones para que uno de sus adjuntos sea el propio Peidro, pero hasta el momento no hay confirmación del posible enroque.

Lo que sí parece lejano es un proceso de unidad con la CTA de los Trabajadores, que tuvo algunos avances en algún momento pero que hoy está «frenada».

Hasta el momento, los comicios para renovar autoridades nacionales y de toda la estructura de la CTA-A «no tienen fecha cerrada», aunque las primeras proyecciones hablan de agosto del 2022. Como suele suceder, se espera que haya una o dos listas opositoras, referenciadas en partidos de izquierda, que competirán contra el oficialismo.

La actual conducción fue elegida en 2018, en medio de la disputa con el sector que representó el ex secretario general Pablo Micheli, que pese a sus reclamos judiciales fue desplazado de la entidad.

En una fecha similar también se realizará este año la renovación de autoridades de la CTA de los Trabajadores que hoy comanda el docente Hugo Yasky.

La fractura de la CTA tuvo su correlato en ATE, donde hay un espacio que crece en los últimos tiempos, encabezado por el dirigente porteño Daniel Catalano, quien conduce la seccional de la Ciudad pero que sin embargo está lejos de disputarle la hegemonía al oficialismo a nivel nacional.

Se estima que al momento de los comicios, la central renueve 260 comisiones ejecutivas, además de los cargos de congresales de todos los niveles para el período 2022-2026.

Posible enroque

Como parte del acuerdo para que Godoy conduzca los destinos de la central obrera, se está negociando un enroque, para que Peidro, líder de la Asociación de Agentes de Propaganda Médica (AAPM) sea secretario adjunto. «Todavía no está definido, se sigue negociando, pero es una posibilidad», afirmaron las fuentes consultadas.

ATE es la columna vertebral de la CTA Autónoma y sostuvo históricamente la conducción de la central, desde tiempos de De Gennaro. Cuando se desplazó a Micheli, se ungió como conductor a Peidro, su adjunto, que fue ratificado en 2018.

Ahora la idea es volver al tener un conductor estatal. El visitador médico es uno de los históricos en la confirmación del espacio y uno de los dirigentes del sector privado que se acercó a la CTA en su formación.

El difícil camino de la unidad

La CTA nació a comienzos de la década del 90, como una respuesta al apoyo de gran parte de la CGT al modelo económico y social del menemismo. La central alternativa nació con el aporte de dos grandes gremios: los estatales de ATE y los docentes de la CTERA.

Luego de varios años bajo el liderazgo de Víctor de Gennaro, la central se fracturó en 2010, cuando se realizaron las primeras elecciones de su historia, y el sector que llevaba como candidato a Yasky desconoció los resultados que le daban ganador a Micheli.

La pelea -con un fuerte contenido político por el posicionamiento de ambos espacios respecto al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner– terminó con el nacimiento, cuatro años después, de las dos fracciones actuales.

Durante el gobierno de Mauricio Macri, la dirigencia de ambos espacios comenzó a coincidir en diversos posicionamientos respecto de la política de aquella gestión, e incluso compartieron actos y protestas. Además, ambos se integraron al Frente de Todos, aunque con distintas intensidades.

Esto hizo pensar en una posible unificación, e incluso se habló de encuentros para negociar. Pero en la CTA Autónoma creen que por el momento no hay espacio para ese acercamiento, como promueven algunos dirigentes de la CTA de los Trabajadores, tal como publicó el mes pasado Gestión Sindical.

«Vemos muy difícil que luego de este tiempo de andar por senderos distintos vayamos a una unificación», admitieron en la central, al tiempo que recordaron que hay «heridas muy profundas de aquella pelea inicial».

«Se hicieron cosas muy fuertes en este tiempo, empezando por el intento de quedarse con la central cuando Micheli estaba enfermo, y la gente de Yasky salió a pegar carteles con su candidatura”, agregaron.

Además, se recordó que la CTA de los Trabajadores intentó una vuelta a la CGT, aprobada a fines del 2019, pero que hasta ahora no dio pasos concretos.