Un informe publicado por la OIT remarcó las modalidades más habituales de violencia y acoso laboral, quiénes son los que más las padecen y cuáles son los obstáculos para afrontarlas.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) llevó a cabo la primera encuesta mundial sobre experiencias de violencia y acoso en el trabajo, junto con la Fundación Lloyd’s Register-Gallup.
El trabajo consistió en un primer intento de ofrecer una visión global de las experiencias de violencia y acoso en el trabajo, incluidas sus principales formas -física, psicológica o sexual- y las experiencias de los encuestados a la hora de revelar tales sucesos, teniendo en cuenta los obstáculos que enfrentan los trabajadores para hablar de ello.
La encuesta se diseñó como un submódulo dentro de la Encuesta Mundial de Riesgos de 2021 de la Fundación Lloyd’s Register-Gallup, que a su vez se estructuró como parte de la Encuesta Mundial de Gallup en la que se realizaron unas 125.000 entrevistas en 121 países.
El nuevo informe de la OIT se centra en los encuestados que estaban empleados al momento de la entrevista, independientemente de cómo lo estaban (autónomos, en relación de dependencia, a tiempo completo o parcial).
Los alarmantes resultados del informe de la OIT
Según lo publicado por la Organización Internacional del Trabajo, más de una de cada cinco personas (743 millones de personas, es decir, el 22,8%) ha sufrido al menos una modalidad de violencia y acoso en el trabajo durante su vida laboral.
De ese grupo, alrededor de un tercio (el 31,8%) afirmó haberlas padecido en más de una modalidad y el 6,3% afrontó durante su trayectoria laboral las tres modalidades (física, psicológica y sexual).
Por otro lado, la violencia y acoso psicológicos fue la modalidad más común de violencia y acoso denunciada tanto por hombres como por mujeres. Casi una de cada cinco personas con empleo (583 millones o el 17,9%) sufrieron algún episodio de esa índole en su vida laboral.
Por su parte, la violencia y acoso físicos suman un 8,5% (277 millones de personas) y la violencia y acoso sexuales el 6,3% (205 millones). Los datos relativos a este último tipo de violencia ponen de manifiesto que aquí se da la mayor diferencia de género (8,2% de de las mujeres frente al 5,0% de los hombres) entre las tres modalidades de violencia y acoso.
Las principales víctimas
Del informe también se trasluce que la violencia y el acoso en el trabajo es un fenómeno persistente y recurrente. Más de tres de cada cinco víctimas afirman haber sufrido alguna modalidad de violencia y acoso varias veces y para la mayoría, la más reciente sucedió en los últimos cinco años.
Pérdida de tiempo y miedo por reputación: según la OIT, por eso los trabajadores callan.
Asimismo, la OIT remarcó que los principales grupos demográficos que sufren en mayor medida cualquier modalidad de violencia son los jóvenes, inmigrantes y trabajadores en relación de dependencia.}
Otra de las problemáticas que arroja el informe tiene que ver con las dificultades que conllevan hablar de este tipo de experiencias en el mundo laboral. En efecto, solo algo más de la mitad (el 54,4%) de las víctimas han hablado con alguien de sus casos.
Además, solo lo han hecho después de haber sufrido más de una modalidad de violencia y acoso. Y tienden más a contarlo a amigos o familiares que valerse de otras vías, sea formales o informales.
Entre los principales obstáculos para que la gente de a conocer estos problemas surgieron la «pérdida de tiempo» y el «miedo por su reputación».
El informe busca allanar el camino para nuevas investigaciones y análisis en profundidad y hace un llamamiento a la acción para garantizar un mundo laboral libre de violencia y acoso para todos, en consonancia con el Convenio (número 190) y la Recomendación (número 206) de la OIT sobre la violencia y el acoso, 2019.
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