A continuación reproducimos el texto completo:

El 10 de diciembre de 2023 asumió el presidente Javier Milei. Transcurridos los primeros 100 días de su Gobierno podemos decir con certeza que cada día nos volvimos más pobres. El ajuste, que se prometía en campaña iba a caer sobre la “casta”, desde el inicio estuvo dirigido a los trabajadores y trabajadoras, los jubilados y jubiladas, y los sectores más vulnerables. Desde la CGT Mar del Plata – Batán creemos oportuno hacer un repaso de la gestión del Gobierno Nacional a modo de visibilizar cómo este modelo de país nos conduce a lo que nosotros desde un primer momento venimos alertando: un industricidio con un fuerte aumento del desempleo y niveles de pobreza sin precedentes.

Ya sentado en el sillón de Rivadavia, el presidente Milei y su Ministro de Economía Luis Caputo impusieron una devaluación del 118%, dando inicio a una licuación del ingreso y el ahorro de los argentinos y argentinas. Habían pasado solo 24 horas desde que el nuevo gobierno estaba en funciones y el proceso de empobrecimiento comenzaba salvajemente. Desde ese día y hasta el día de hoy, nuestra sociedad fue todos los días un poco más pobre. El aumento sideral de los alimentos y servicios hace que nuestra sociedad sobreviva intentando no ser expulsada del sistema. El aumento de la pobreza y la indigencia está claramente reflejado en la vida cotidiana.

Al mejor estilo de una tiranía, el Gobierno impuso el DNU 70/2023 que no fue ni más ni menos que un decálogo orientado a destruir el trabajo nacional, eliminar derechos adquiridos y perjudicar al conjunto de la sociedad. Cada punto de ese DNU tiene el nombre de una corporación que se beneficia a costa del pueblo argentino.

Ese mismo decreto también intentó una reforma laboral que actuaba sobre los derechos individuales y los derechos colectivos, perforando claramente los convenios de trabajo y la Ley de Contrato de Trabajo. Hoy la justicia puso freno a semejante atropello, pero el Gobierno insiste con su vocación de borrar los derechos laborales.

Luego llegó el turno de “La Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, conocida como “Ley Ómnibus”. La misma representa ni más ni menos que el intento por borrar nuestra historia, nuestras leyes y nuestra constitución y suplantarlas por ideas divagantes orientadas a destruir todo lo que supimos construir a lo largo de años de lucha.

Ante la negativa del Congreso por convalidar los mamarrachos (no cabe otra definición) del DNU y la Ley Ómnibus, el Gobierno Nacional insiste y aumenta el nivel de violencia contra la sociedad. El aparato represivo conducido por la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich está en funcionamiento contra todo aquel que levante la voz contra el Gobierno.

Pasaron 100 días y no hay uno donde nos podamos detener y festejar una buena medida para el pueblo argentino. Cada uno de los 100 días fueron de malas noticias, de sufrimiento y padecimiento. Cada día que pasó fuimos un poco más pobres, y esto continuará porque estamos ante un Gobierno Nacional que parece decidido a destruir todo, en definitiva de destruirnos a todos y todas.