En la intimidad, Antonio Caló se esfuerza por remarcar sus diferencias con Hugo Moyano. Suele distinguir los estilos de liderazgo y las metodologías para encabezar un reclamo. Sin embargo, un conflicto por 25 despedidos en San Luis ubicó al jefe de la CGT oficialista y de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en la misma vereda que el líder camionero, su rival sindical.

La abrupta salida de 25 empleados de Tubhier, una compañía que produce caños para petróleo y que es una de las principales proveedoras de YPF, empujó a Caló a romper su tregua con el Gobierno y activar un bloqueo que cumple hoy tres semanas. La empresa, que es de capitales nacionales, puso también la guardia en alto y denunció penalmente a un puñado de sindicalistas por "violencia y amenazas".

Sin avances en el Ministerio de Trabajo de San Luis, Caló apeló a sus contactos en la Casa Rosada. Fue ayer el gestor de un encuentro entre la cúpula del gremio y un asesor legal de la empresa en el despacho de Noemí Rial, número dos de la cartera laboral nacional. Fue apenas el primer paso de una pulseada que es consecuencia de los coletazos económicos que afectan al sector industrial.

"Desvinculamos gente por la caída del petróleo y del nivel de la actividad. Los que no aceptaron la indemnización, optaron por la violencia y la amenaza de la mano del gremio", argumentó a LA NACION Fernando Fernández, miembro del directorio de Tubhier.

El empresario descartó la reincorporación de los 25 empleados a cambio de un subsidio para contener los despidos. Ésa habría sido una de las alternativas que se barajaron ayer en el Ministerio de Trabajo. Se trata de la distribución de los fondos de Recuperación Productiva (Repro), un plan de contingencia para sostener el empleo que consiste en un auxilio del Estado de $ 2000 por trabajador.

Caló envió a San Luis a Abel Furlán para encabezar el reclamo en representación de la conducción nacional de la UOM. Furlán es el jefe de la seccional de Campana y a partir del 10 de diciembre será, casi con seguridad, diputado nacional por el Frente para la Victoria. Figura en el cuarto lugar de la nómina de postulantes de la provincia de Buenos Aires. que encabeza Eduardo "Wado" de Pedro, secretario general de la Presidencia.

"La planta está parada desde el 18 de agosto porque hubo despidos sin causas, de un día a otro, como si fueran patrones de estancia. Es una empresa que tiene un promedio de despidos de 100 trabajadores por año", dijo anoche Furlán a LA NACION. Y acusó a las autoridades de la compañía de no permitir la afiliación gremial de sus empleados y prohibir la elección de sus delegados. "Meten miedo, presionan y amedrentan", denunció el dirigente de la UOM.

Según Furlán, Tubhier no asistió a las últimas cinco audiencias que hubo en el Ministerio de Trabajo de San Luis. Además, señaló que "19 de los 25 despidos se efectivizaron cuando regía la conciliación obligatoria", lo que agravó el conflicto y elevó la tensión en la planta de Villa Mercedes.

Desde Tubhier, que contaría con una plantilla de 400 empleados, informaron que por el conflicto tienen pérdidas diarias de $ 6.000.000 y que está en riesgo la continuidad de sus operaciones de producción de petróleo y gas.

Habrá hoy una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo para intentar resolver el conflicto. Anoche, ni Caló ni los empresarios se mostraban optimistas.

ANTONIO CALÓ

Jefe de la UOM y de la CGT

El líder de la CGT alineada con el Gobierno e impulsor de la mesa sindical Scioli 2015 avaló el bloqueo a una planta por despidos; el conflicto es con Tubhier, proveedora de YPF