Dirigentes de la CGT que lidera Antonio Caló se reunieron con autoridades del Episcopado ante quienes remarcaron que la mentada “unidad del movimiento obrero” no surgirá ni de la decisión de la clase política o de la Iglesia “sino en virtud y voluntad del consenso de los trabajadores”.
Como previa a la Pastoral Social que se desarrollará en Mar del Plata en pocos días más, los integrantes del Núcleo-MTA que dió origen a la central afín al modelo económico y a la Casa Rosada se entrevistaron con monseñor Jorge Lozano para semblantear el marco del encuentro donde la Iglesia volverá exhibirá en el mismo atril a la CGT Azopardo del camionero Hugo Moyano y a la central del jefe de la UOM.
Caló ya confirmó que concurrirá al encuentro en La Feliz, lo propio hicieron desde el entorno de Moyano. La vocación por lograr la cohesión del mapa sindical argentino es un objetivo de Jorge Bergoglio mucho antes de convertirse en el Papa Francisco no, dato no menor. No es secreto que la estructura sindical pondera a la Iglesia en concepto y espíritu aún en centrales hoy antagónicas pero donde varios dirigentes disimulan/postergan sus diferencias ante la doctrina social de la Iglesia. La comitiva de la CGT estuvo integrada por Horacio Ghilini (Sadop), Hernán Escudero (Juventud Sindical) y Rubén Lafuente (Molineros) entre otros representantes. Todos ellos remarcaron ante Lozano que la llama encendida en torno a la vocación de Francisco por “La alegría del Evangelio”, versa sobre tópicos que los entusiasma. Léase una actitud personal y comunitaria “capaz de transformar” en lo profundo costumbres, estilos, lenguajes, estructuras, orientándolos hacia la evangelización en una versión “superadora” de la autopreservación.
Comentá la nota