El sindicato reclama un ajuste salarial acorde a la inflación real para los próximos tres meses y un bono de fin de año que consideran un derecho adquirido. Según cálculos sindicales, el bono, actualizado por inflación, debería alcanzar los 650 mil pesos, mientras que el porcentaje solicitado para las actualizaciones salariales ronda el 5% mensual. Por el contrario, las cámaras empresarias ofrecieron aumentos del 2% para el primer mes y 1% para los siguientes dos meses, cifras alineadas con el techo salarial impulsado por el ministro de Economía, Luis Caputo.

"Estamos reclamando lo justo, un salario que no quede atrás de la inflación y el bono que logramos año tras año. No vamos a permitir que nos impongan aumentos irrisorios", sentenció Moyano tras el fracaso de la reunión.

Factores políticos y económicos

La negociación se encuentra atravesada por tensiones políticas y económicas. Por un lado, el Gobierno Nacional busca controlar los aumentos salariales para evitar un rebrote inflacionario. Por otro, el regreso de Moyano a la Mesa Chica de la CGT, con un aliado camionero en la secretaría general, refuerza su posición de liderazgo dentro del movimiento obrero.

Sin embargo, fuentes gremiales señalaron que diferencias internas en las cámaras empresariales y el contexto político, incluyendo la renovación de autoridades en una de las entidades, también jugaron un rol en la falta de acuerdo.

Próximos pasos

Ante el estancamiento, el Gobierno convocó a una audiencia extraordinaria para este viernes a las 13 horas, buscando evitar un conflicto que podría impactar en la logística nacional durante un período crítico del año. En paralelo, Moyano liderará el Congreso Ordinario de la Federación de Camioneros, donde se debatirán los pasos a seguir.

"Si no hay una propuesta seria, el camino está claro: habrá un paro general", adelantaron desde el entorno del líder gremial. La medida, que podría paralizar el transporte de mercancías en todo el país, pone en alerta al sector empresario y al propio Gobierno.

La expectativa se centra ahora en la reunión de este viernes, que podría definir si la situación se encamina o si los trabajadores camioneros dan inicio a un nuevo capítulo de lucha sindical. "El conflicto está en manos de los empresarios y del Gobierno; nosotros ya mostramos nuestra voluntad de diálogo", cerró Moyano.