El ajuste a indemnizaciones por despidos quebró acuerdos anteriores
Si de pactos preexistentes, como reseña la Constitución Nacional se trata, el movimiento obrero, desde la CGT a bloques críticos de Azopardo plasmaron su reacción a la nueva embestida del Gobierno por la reforma laboral. La nota de color fue la visita de Dilma Rousseff a la central obrera, parlante abierto de disconformidad. Pero que mañana se vuelvan a reunir los dirigentes de la CGT para encontrar un vértice común para la resistencia, acredita lo que anticipóBAE Negocios el lunes.
"En estos días nos desayunamos con un proyecto que quiere volver a bajar las indemnizacioness y otro que las quiere hacer desaparecer, como si eso fuera el problema de la inversión en la Argentina", resumió el triunviro Héctor Daer junto a la ex mandataria brasileña. Otro integrante del trinomio a cargo de la conducción cegetista, Juan Schmid, visitó el país vecino haciendo causa común no sólo con el clamor por la libertad de Lula, sino en las consecuencias de modelos liberales en ambas tierras. "No hay motivos para celebrar el 1ro de mayo, los trabajadores pasan las de Caín para llegar a fin de mes...", ilustró el también jefe de la poderosa CATT.
Mientras que en su alianza dinámica con la Corriente Federal (CFT) que lideran Sergio Palazzo, Horacio Ghilini y Héctor Amichetti, los Camioneros reinvindicaron el 21F, se congretaron días atrás en Ferro Carril Oeste y elevaron la voz para considerar que "el plan de ajuste sigue firme", al tiempo de recordar que ese sector frenó hasta ahora la reforma laboral. Pablo Moyano consideró que el proyecto con ingreso en el Senado "suprime derechos y precariza a los jóvenes que son el futuro de este país pero como si fuese poco con eso, favorecen a los empleadores".
El debate de la CFT, vale acotar, sigue siendo sobre el eje de enfrentar al modelo económico, pero sin abandonar la estructura cegetista, cuestión que elevó el tono de discusiones en esa falange.
Priorizando cuál es el núcleo central de la pulseada respecto a la reforma Moyano juró que "Camioneros no será parte de esta estafa, de medidas antipueblo". "Fuimos parte de la lucha contra este tipo de reformas, basta recordar la ley Banelco", agregó en alusión al capítulo negro de la Alianza y desde allí disparó: "No permitiremos ningún atropello, vamos a ir hasta las últimas consecuencias en defensa del trabajador". El también dirigente de Independiente evocó la labor de su padre, Hugo, en ocasión a intentos de reforma pasados.
Entre tinieblas que no se disipan, nunca se confirmó, pero tampoco se desmintió con energía, que la CGT estuvo a punto de publicar una solicitada rescantando algunos puntos de las modificaciones en materia laboral que pretende el Gobierno. El quiebre para propios y extraños se observa cuando el articulado del escrito que ingresó en la Cámara Alta apunta a las indemnizaciones, más allá de los capítulos "suaves" sobre capacitación y la agencia de salud para el paquete de ofertas sanitarias.
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