Tras la publicación del texto “La democracia está en peligro”, firmado por los representantes autóctonos de la pedagogía colonial, como Juan José Sebreli, Santiago Kovadlof, Luis Brandoni y Darío Lopérfido, entre otros exponentes de la runfla reaccionaria, la Confederación General del Trabajo, que lideren Héctor Daer y Carlos Acuña emitió un documento repudiando la manifestación del sector anti-Patria.
Al respecto, la conducción de la CGT expresó que “la proclama lanzada por un grupo variopinto de libres pesadores en relación al supuesto peligro que corre nuestra Democracia, no puede ni debe quedar sin responder. El valor nacional, político y económico de nuestro sistema democrático, que tantas vidas nos costó arrebatarle a la más sangrienta y asesina dictadura que nuestro país recuerde, no puede ponerse en tela de juicio de un modo tan irresponsable”.
“Es una canallada denominar “infectadura” al gobierno surgido por el voto libre y democrático de más del cincuenta por ciento de los argentina hace apenas seis meses. Los trabajadores, junto al resto del pueblo, en forma abrumadora, nos pronunciamos a favor de un Estado Presente luego de cuatro años de ausencia y abandono“, manifestaron los representantes cegetista a través del documento.
Del mismo modo se señaló que “los líderes de todos los partidos políticos con responsabilidad de gobierno han brindado su apoyo a cada acción de gobierno y han actuado en consecuencia en cada uno de los distritos del país. El cuidado de la salud de los habitantes de la Argentina no es potestad de ningún partido político o coalición de gobierno, sino de todos y cada uno de los gobernantes a quienes le hemos delegado las facultades de gobierno”.
En ese orden, los principales referentes de la CGT precisaron: “No evadimos ningún debate, todas las opiniones son igualmente válidas, el único límite es el sistema democrático y el respeto a las autoridades legalmente electas. El individualismo debe expresarse con la responsabilidad cívica que la trascendencia de sus nombres propios les impone”.
Por último, la conducción de la Central Obrera enfatizó que ” la protección de la salud de los argentinos no puede ser debatida entre bambalinas ideológicas tendenciosas, ese es el terrenos de los especialistas y mucho menos arrastrar a la disputa a nuestros sistema democrático”.
Comentá la nota