La CGT local avanza hacia su unidad y el lunes habrá una reunión clave. El objetivo es que la nueva conducción esté definida en la segunda quincena de octubre. Críticas al peronismo.
La huelga en todo el país que dispuso la CGT nacional (aún sin fecha cierta de realización durante octubre) aceleró el proceso de normalización de la central obrera mendocina.
El próximo lunes se llevará a cabo una reunión de secretarios generales de gremios cegetistas en el Salón Báltico de la organización de Estaciones de Servicio.
Se descuenta la asistencia de dirigentes de sindicatos nucleados tanto en el sector moyanista como en el filokirchnerista que han venido compartiendo espacio en la conducción local de Rodolfo Calcagni (Sipemom).
También concurrirán las organizaciones que se nuclean en el Movimiento Sindical por la Lealtad. Se trata del sector más combativo y opuesto a los gobiernos de Mauricio Macri en la Nación y Alfredo Cornejo en la provincia, que mantiene buenas relaciones con ambas alas de la CTA con las que ha compartido movilizaciones a lo largo de este año.
Entre otros dirigentes encabeza este espacio el secretario general de Aguas Gaseosas, Oscar Arancibia, un ex funcionario del gobierno de “Paco” Pérez.
Se espera que el lunes estén presentes unas 70 organizaciones para intentar un avance definitivo en la normalización de la central obrera local.
Por el momento no existe acuerdo de lista única pero sí hay un entendimiento pleno sobre unificar la CGT Mendoza. Hay dos candidatos en danza (uno por sector) para la nueva conducción, pero ambos nombres se mantienen en reserva.
También existe acuerdo en que la central obrera local acompañe el paro nacional ya establecido por la CGT nacional, aunque por ahora en suspenso a la espera de nuevas negociaciones con el Gobierno nacional. Esa jornada de protesta tendrá diferentes modalidades por gremio en la provincia.
Se espera que en la segunda quincena de octubre las autoridades nacionales dejen formalizada la nueva conducción local que surja de un plenario.
Otro elemento unificador del mundo sindical en la provincia es la condena a la modificación introducida por la Legislatura al convenio de trabajo acordado para el Instituto de Juegos y Casinos entre el sindicato del sector y el gobierno anterior de Francisco Pérez. El rechazo es compartido por sindicatos de ambos sectores,
“Dejó un antecedente peligroso de incumplimiento a lo que las partes acuerden en las negociaciones paritarias de cualquier gremio”, coinciden en afirmar Calcagni y Arancibia.
El titular del Sipemom apunta a los senadores del FpV que votaron esa modificación por indicación de intendentes del PJ y a pedido del gobernador Alfredo Cornejo de la UCR. Y rescató la negativa del diputado massista Guillermo Pereyra -titular del CEC-.
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