Las tradiciones cambian y la dirigencia sindical y empresarial del sector de los fuegos de artificio se adapta. El Congreso también lo entendió.
Como cada año, se acercan las fiestas y afloran las tradiciones más arraigadas a la cultura popular. Es mundial el uso de la pirotecnia para las celebraciones –cualquiera que sea- pero además, a través de los años, fueron desarrollándose estudios, comprobaciones médicas y psicológicas que buscaron mejorar el estilo de vida de personas y animales sobre este tema.
En Buenos Aires, un grupo de dirigentes sindicales, empresariales y de diferentes organizaciones, fueron agolpándose para estudiar a fondo el impacto de la pirotecnia sobre la gente y las conclusiones arrojaron la obligación de profundizar sobre este uso y costumbre: así como se aplicaba, era perjudicial para la salud.
Por eso, desde la provincia de Buenos Aires y en sus municipios, con intensos debates mediante, se empezó a fabricar productos pirotécnicos de bajo impacto sonoro. ¿Quiere decir que no suenan? No. Quiere decir se reduce en un enorme porcentaje los decibeles que provocan severas afecciones en personas con TEA y en animales, por citar dos ejemplos.
“Así como ocurrió a nivel provincial, municipios oficialistas y opositores habilitaron la vuelta se la Pirotecnia de bajo impacto sonoro en sus territorios. Navidad y Año Nuevo son fechas de suma importancia para el rubro de la pirotecnia que, en esta época, moviliza el trabajo de unas 60 mil personas”, refiere Guillermo Cantatore, secretario general del Sindicato Único de Empleados de la Industria de la Pirotecnia, quien debió emprender el camino de la defensa de los puestos laborales pero a la vez, hacer lo propio con la salud de gente afectada.
“Como el cambio cultural llegó, se tradujo en leyes y ordenanzas que limitan el uso de los artefactos de alto impacto sonoro y viran hacia las opciones más lumínicas y disminuyendo los altos estruendos”, explica el dirigente.
Afirma “que año tras año desde el 2019 se viene cosechando el trabajo que el Sindicato y la Cámara vienen realizando a nivel Nacional” y que “la población tomó conciencia” sobre esto.
“Plantemos un cambio de tradición, de dejar los productos de estruendo para darle vida a los lumínicos de bajo impacto que ya existen y son la mayoría de nuestros productos”, agrega. “Lo estamos haciendo en varios municipios y viene con buen resultado. Se va a poder comercializar los productos de bajo impacto sonoro en casi todo el país”, subrayó Cantatore.
En octubre de 2023, se promulgó la Ley 15.406 por el Congreso de la provincia de Buenos Aires, la cual habilita la venta y uso de fuegos artificiales de bajo impacto sonoro en toda la Provincia.
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