Es Víctor Carcar, condenado por defraudación al Estado nacional. Lo encontraron en una casa cerca del centro. Estaba durmiendo.
Hace 13 meses que la Justicia Federal andaba detrás de él. Hoy finalmente, Víctor Carcar, el poderoso ex secretario general de la UOCRA de Neuquén fue detenido por personal policial en un departamento de la capital neuquina.
El año pasado, Carcar fue condenado a cuatro años de prisión junto a Ovidio Zúñiga (uno de los principales dirigentes de los Gastronómicos en Bariloche y ex diputado nacional), Walter Cortés (líder sindical de los Comerciantes en la misma ciudad) y Omar Goye (ex intendente peronista) por defraudación al Estado Nacional.
En 1999, durante el gobierno de Carlos Menem, los dirigentes derivaron hacia empresas fantasmas, anotadas bajos sus propios nombres, US$ 2 millones originalmente destinados a sanear las cuentas del desaparecido policlínico gremial ARBOS en Bariloche. En 2014 fueron condenados por el Tribunal Oral Federal de Roca y en 2016 la Cámara Federal de Casación Penal de General Roca ratificó la sentencia. Salvo Carcar, los demás transcurren sus días en el penal de Esquel. Zúñiga, Goye y Cortés han intentado, sin conseguirlo, que se les conceda la prisión domiciliaria.
Todos formaban parte de la vieja guardia peronista de la Patagonia. Apoyaron el gobierno de Néstor Kirchner pero se distanciaron durante la administración de Cristina Fernández.
Carcar fue detenido sobre la calle Cheuquen al 1500, en el barrio Bouquet Roldán, relativamente cerca del centro. Según informó el jefe del Departamento de Delitos contra la Propiedad y Leyes Especiales, Carlos Gutiérrez, el pedido de allanamiento se realizó el lunes ante la Cámara Criminal del Tribunal Oral Federal (TOF) de General Roca que envió la aprobación al juez federal de Neuquén, Gustavo Villanueva.
En el momento en que ingresaron los agentes a la propiedad, alrededor de las 9, Carcar estaba durmiendo y no ofreció resistencia.
A lo largo de más de un año, el dirigente de la UOCRA logró evadir a la Justicia Federal cambiando constantemente de dirección. El día en que fue dada a conocer la sentencia -16 de junio del 2016- Carcar estaba en Buenos Aires y no acudió a los Tribunales para entregarse. Desde entonces estaba desaparecido.
Sobre su cabeza pesaba una orden de captura en Interpol y su rostro y nombre estaban marcados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria. En un momento se especuló con que había cruzado la frontera hacia Chile usando un documento falso. Se sospecha que tuvo ayuda sistemática por parte de amigos y familiares que le proveyeron de dinero y espacios en los que mantenerse refugiado.
A lo largo de los últimos meses, agentes de la fuerza policial realizaron importantes operativos en la Patagonia. Hubo sonados allanamientos en el paraje China Muerta a 28 kilómetros de Neuquén capital y en Puerto Madryn, Chubut. Pero Carcar supo ocultar su rastro.
Durante su ausencia, se desató una batalla dentro del gremio de la UOCRA neuquina. Con su figura más importante ausente, el sindicato se quebró en dos. Por un lado Juan “Rancho” Godoy, continuador de la línea de Carcar, y del otro, Juan Carlos Levi, ligado al intendente de Añelo, Darío Díaz. Los bandos se han venido disputando los puestos que ofrecen las nuevas inversiones en la Cuenca Neuquina y que se traducen en millones de pesos tanto en empleo como en cargas sociales.
Los enfrentamientos recrudecieron hace un mes cuando se conoció que Techint, a través de su empresa Tecpetrol, iba a contratar alrededor de 1.400 operarios para su nuevos pozos en Vaca Muerta con una inversión total de US$ 2.300 millones.
En las últimas horas, las dos cabezas visibles del gremio acordaron pacificar la escena. En las próximas semanas podría haber elecciones en la UOCRA de Neuquén. No está confirmado que la captura de Carcar tenga alguna vinculación con el cese de las hostilidades.
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