Por: Facundo Borrego.

Gremios docentes santafesinos a cada lado y funcionarios de Maximiliano Pullaro en la cabeza de la mesa.

El conflicto docente en Santa Fe entró en un segundo nivel de tensión entre el gobierno de Maximiliano Pullaro y los gremios que, todo indica, se definirá por el desgaste de alguna de las partes. Así lo interpreta el gobierno y también la docencia, que rechazó de manera contundente dos ofertas y lanzó un total de ocho días de paro.

En las próximas tres semanas habrá solo siete días de clases entre paros y feriados, algo que empieza a pesar en las familias. En este marco el gobierno entró en un laberinto del que no parece haber una salida por arriba sino por la fuerza. Esto podría derivar en la posibilidad que sobrevuela en el pullarismo de avanzar con descuentos si las medidas de fuerzas siguen.

Maximiliano Pullaro acumula paros

Mientras, los gremios sostienen el plan de lucha. Amsafe y Sadop acaban de dar su segundo rechazo de manera casi unánime a la mejora otorgada por Economía. En rigor, la oferta no varió sustancialmente respecto de la anterior, que había merecido las primeras dos semanas de 48 horas. Ahora el ofrecimiento es del 9% de incremento real, más un bono de 7,5% por única vez y no remunerativo.

El gobierno de Maximiliano Pullaro interpreta que el incremento ofrecido es de 52,9% para marzo respecto de diciembre. En la suma coloca el 36,4% corresponde a la paritaria 2023 que estaba impago, y que se pagó en dos tramos: 14% abonado en enero, y 22,4% en febrero. Este ofrecimiento se extendería hasta abril cuando volvería a sentarse. Es decir en 15 días.

Sin embargo, los gremios se negaron. Los funcionarios encima de la paritaria cuestionan justamente esa postura de no tomar lo ofrecido por lo que resta del mes para luego volver a negociar a mediados de abril una vez que esté clara la recaudación de marzo, variable a la que pretende atar el gobierno los incrementos.

El gobernador Maximiliano Pullaro (derecha) junto al ministro de Economía provincial, Pablo Olivares.

“Lamentablemente se entró en una etapa de desgaste para salir del conflicto”, reconocen en el gobierno. Los gremios responden algo similar. “El gobierno ha elegido llevar a los docentes al conflicto. Si después de cuatro días de paro la propuesta representa 7 mil pesos de diferencia, claramente hay voluntad de confrontar con la docencia”, sostuvo el secretario gremial de Sadop, sindicato de la docencia privada, Martín Lucero.

La estrategia

Pullaro adelantó la negociación salarial para la primera semana de enero como forma de evitar paros en el inicio lectivo, pero igualmente naufragó y las clases no arrancaron. Córdoba, de una demografía y estructura docente similar, está en una situación similar de conflicto, mientras que Rogelio Frigerio en Entre Ríos, la otra provincia que constituye la Región Centro, logró una tregua que puede pincharse en cualquier momento.

Entre tanto ruido no se deja ver la discusión interna en Amsafe que representa a los docentes públicos. Mientras la conducción provincial tiene un perfil más bien dialoguista que, según entienden algunos funcionarios, darían el pie para tomar lo ofrecido y seguir negociando, algunos departamentos como el de Rosario son más combativos y barren toda posibilidad de acuerdo momentáneo.