Gremios que tienen expedientes abiertos desde hace años esperan que la ministra le dé una dinámica distinta. Se estima que hay 1.600 entidades con simple inscripción.
La decisión del Ministerio de Trabajo de otorgar la personería gremial al Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA), luego de realizar una compulsa con la Unión de Trabajadores de Prensa de la ciudad de Buenos Aires (UTPBA), generó cierta expectativa entre las entidades que esperan hace años resoluciones diversas de la cartera laboral.
Se estima que son miles las organizaciones sindicales que esperan que se les entregue la simple inscripción, que las habilita a funcionar como gremios, u otras decisiones similares, que suelen tarde años o décadas hasta resolverse.
Como pasa cuando hay cambios en la cúpula ministerial, la gestión de Raquel «Kelly» Olmos agilizó algunas cuestiones, pero se esperan más señales para saber si esto es una cuestión más bien aislada o si hay un cambio profundo en estas políticas.
El tema de la inscripción gremial permite firmar paritarias, un atributo de la Ley de Asociaciones Sindicales que recientemente fue ratificado por un fallo de la Corte Suprema de Justicia.
La resolución que beneficia al SIPREBA fue festejado por diversos sectores del sindicalismo nacional, que destacó el camino recorrido por el gremio en un relativo corto plazo. Es que los tiempos de estos trámites en la cartera sanitaria suelen contarse en décadas, lo que marca la importancia de la medida.
De hecho, hace por lo menos 20 años que una compulsa no termina con un cambio de la personería gremial, como sucedió en el sector prensa. Otros siguen esperando para que se defina su situación. Uno de esos casos se da en la provincia de Santa Fe, donde el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (SIPRUS), que desde el 2014 reclama que se le otorgue la personería.
«Nuestro gremio es el mayoritario entre los profesionales de la salud de la provincia, duplicando en cantidad de afiliados a AMRA, que es la otra organización paritaria del sector», explicó María Fernanda Boriotti, secretaria general de la entidad. «Hasta ahora no tuvimos avances en el trámite», sostuvo respecto de los pedidos para acelerar esta cuestión.
En diálogo con Gestión Sindical, Boriotti habló de las expectativas que genera el fallo en el sector prensa en su situación. «Particularmente querría ver más signos como el que se tuvo con SIPREBA para decir que se va a revertir en esta gestión una política que lleva tantos años, como la de restringir las inscripciones y las personerías gremiales”, sostuvo.
En este sentido, la también titular de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA)remarcó que «ojalá que haya un cambio, porque la realidad se lleva puesta estas decisiones políticas, que no hacen más que forzar luchas, y muestran que los trabajadores nos reorganizamos desde donde corresponde, y luchemos desde esos espacios, por más que quieran cortarnos esa libertando no otorgando inscripciones y personerías».
«Quisiera ver más de estas medidas para ver si se comienza a cambiar una política tan arraigada en el Ministerio de Trabajo de la Nación«, insistió.
Grande demoras
En el país, se estima que hay más de 1.600 organizaciones sindicales con inscripción simple, es decir, que no tiene personería gremial pero que están autorizadas a funcionar. Muchas de ellas piden avanzar en el cambio, ya que tienen más afiliados.
El caso más importante se da en el subte porteño, donde la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP) viene pidiendo la compulsa para desplazar a la UTA. Otras entidades están a medio camino, y si bien no alcanzan para desplazar a las viejas organizaciones, piden tener algunos de sus derechos.
Uno de estos casos es el del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Entidades Bancarias y Financieras (SiTEBA), reconocido en 2019 pero que no logra avanzar en la elección de delegados, por ejemplo. Su titular, José Peralta, le dijo a Gestión Sindical que la decisión sobre el SIPREBA «es un gesto y un avance».
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«Si bien la personería fue una compulsa, sacándole a un gremio para dársela a otro, así y todo en otras situaciones cuando los gremios ganan este mecanismo igual no se lo entregan», agregó el dirigente.
En este sentido, Peralta recalcó que este tipo de mecanismo «no es lo que aspiramos desde el SiTEBA, pero consideraos que es un gesto importante por parte del ministerio». Al iniciar la gestión de Claudio Moroni se dieron curso a varios expedientes, lo que hizo pensar que se podría tener una dinámica distinta. Pero después las presiones –políticas y sindicales –volvieron a la vieja marcha. Por eso, a fines del 2022 unas 30 agrupaciones con simple inscripción se movilizaron a la cartera laboral.
Modelo sindical
Según la Ley de Asociaciones Sindicales vigente, estos gremios pueden tener afiliados y realizar tareas de representación, pero no pueden firmar paritarias ni convenios colectivos, derecho reservado a quienes tiene la inscripción completa.
Este artículo –el 31 inciso C –fue cuestionado judicialmente por varias entidades, e incluso se lograron fallos para revertir esta posibilidad. El que más avanzo fue uno impulsado por ATE en la Municipalidad de Salta, que llegó a la Corte Suprema de Justicia.
En septiembre del 2020, el máximo tribunal ratificó que “sólo los sindicatos con personería gremial pueden negociar convenios colectivos de trabajo”. Con la firma de Carlos Rosenkrantz, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti y la disidencia de Horacio Rosatti, la Corte Suprema revocó un fallo de la Cámara Federal de Salta que había declarado la inconstitucionalidad del artículo en cuestión.
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