Por: Juan Manuel González.

Convencido de que la situación social y económica es "catastrófica", Juan Schiaretti mantiene vivo su plan de proyección nacional. El objetivo de mínima es llegar con la candidatura a las Paso, con la mirada puesta en que su nombre en la boleta presidencial le reditúe en octubre un mejor resultado parlamentario, para engordar así el bloque legislativo. Ese es el objetivo político: incidir en lo que viene.

Esta latencia de la candidatura nacional de Schiaretti espera por la llegada a su proyecto "anti grieta" de algunos gobernadores con los que el mediterráneo sostiene diálogo permanente. Omar Perotti inclinaría la balanza a favor de Schiaretti, pero tampoco desprecia al sanjuanino Sergio Uñac. Si se concreta, admiten en el Gobierno provincial, el músculo electoral y político será otro.

En este contexto complejo, cerca del gobernador advierten que hay señales fuertes hacia el peronismo, que Schiaretti considera "secuestrado por el kirchnerismo", una frase que acuñó Mauricio Macri, pero que el gobernador de Córdoba ya usó en varias oportunidades desde octubre de 2022, y que tiene destino de muletilla en las próximas apariciones por medios nacionales, donde buscará instalar como solución para el país "el modelo Córdoba".

El análisis de Schiaretti es que el naufragio político de Alberto también deja al PJ nacional al filo de la acefalía real. El vacío de poder quedó demostrado, entienden en el equipo del gobernador cordobés, en el fracaso de la reunión, que el Presidente intentó con los gobernadores del PJ días atrás.

La reciente reunión con Duhalde fue uno de estos mensajes hacia el corazón del PJ histórico. Le siguió el encuentro con Armando Cavalieri, quien está abocado a armar una reunión entre el cordobés y algunos de los jefes de la CGT, como Héctor Daer y Carlos Acuña, con terminal en Luis Barrionuevo. Como contó LPO, cinco días después de ser elegido por décima vez al frente del gremio de los mercantiles, "El Gitano" se reunió con Alejandra Vigo. Desde entonces, los contactos se acrecentaron hasta el compromiso de armar la cumbre Schiaretti y los dos jefes sindicales mencionados (se descarta que esté Pablo Moyano, alineado con Máximo).

Schiaretti y Vigo en un reciente acto en Córdoba.

En ese sentido, el análisis es que el naufragio político de Alberto también deja al PJ nacional al filo de la acefalía real. El vacío de poder quedó demostrado, entienden en el equipo del gobernador cordobés, en el fracaso de la reunión que el Presidente intentó con los gobernadores del PJ días atrás.

Desde hace meses, el schiarettismo trabaja con la expectativa de que la reconfiguración de los frentes electorales -ya sea por la irrupción de Javier Milei, en el caso de Juntos o la ilusión de la salida de algunos gobernadores del Frente de Todos- les dé una chance electoral. Esta hipótesis tiene como gran rival a Sergio Massa, que también trabaja para liderar un peronismo de centro, pero que contenga al kirchnerismo.

La hipótesis de Schiaretti de un PJ que queda huerfano, tiene como gran rival a Sergio Massa, que también trabaja para liderar un peronismo de centro, pero que contenga al kirchnerismo.

"El post cristinismo no puede excluir al peronismo de Córdoba, el único modelo de gestión exitoso que se enfrentó al kirchnerismo desde el minuto uno", es uno de los análisis que repite un colaborador del gobernador. "Si el peronismo nacional quiere dar una señal clara que dejará atrás al kirchnerismo, pensando en el 2027, no hay otro camino que Schiaretti", agrega.

Con ese norte, Schiaretti estrenó estrategia de instalación en redes sociales, con el eslógan "Es hora de un país distinto, es hora de levantarse". Los spots fueron realizados por la agencia Italia Comunicación, propiedad del ex legislador porteño y sindicalista del juego, Daniel Amoroso.