Según Ariel, uno de los cesanteados que habló con el medio local Fenix, desde septiembre del año pasado venían con reiteradas protestas pidiendo mejoras salariales.

“Hemos seguido luchando, pero en ese transcurso, corrieron a entre 15 y 20 operarios. Despiden a los que luchaban por un sueldo digno, esta todo a la vista y no hay otra explicación”, sostuvo. Indicó que aproximadamente el suelo en la fábrica un empleado que trabaja 8 horas cobra $350.000.

Además, dijo que solicitan la presencia de Agustin Amicone, el secretario general de UTICRA para tratar de llegar a una solución.

Los de PUMA no son los primeros despidos en el sector del calzado. En los últimos 15 días Topper, cuya planta está ubicada en Tucumán, realizó dos tandas de cesantías masivas por la caída de la demanda de los últimos meses.