Luego de una gira oficial de ocho días por Europa, Mauricio Macri recibió a los doce dirigentes sindicales que acompañaron al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, por España, Holanda y Alemania. Apenas se ventiló en los medios la gira oficial, varios dirigentes de la CGT se bajaron de la comitiva, que finalmente contó con una docena de sindicalistas, dentro de un viaje que tuvo todos los gastos pagos con fondos provistos por la cartera laboral. Los invitados, a pesar de las críticas por la incómoda cercanía con el Gobierno, primero aceptaron la gira oficial y este jueves se la agradecieron personalmente al Presidente. 

“Compartieron lo que hicieron allá durante el viaje, hablaron sobre el tema de los cambios tecnológicos y la capacitación, pero especialmente sobre los modelos de diálogo social que funcionan allá”, explicó a Letra P uno de los funcionarios de Triaca que participaron de la reunión.

Fuentes de la Casa Rosada detallaron que las exploraciones respecto a los sistemas de diálogo intersectorial que funcionan en otros países son parte del interés del Ejecutivo por reactivar las mesas de diálogo que puso en marcha, sin éxito, a comienzos de la gestión de Macri. En Trabajo se negaron a aportar información al respecto. “No hubo medidas concretas durante el encuentro, pero el Presidente dejó en claro que valora mucho el rol que pueden tener los dirigentes gremiales en esta transición desde el dialogo mirando el futuro. Macri realmente cree que los dirigentes gremiales pueden aportar mucho en esta etapa”, alcanzó a explicar el funcionario consultado.

Antes del “trip”, la agenda de la comitiva tenía previsto trabajar sobre tres ejes: la relación Mercosur - Unión Europea, la formación profesional y la exploración del "sistema de dialogo social", como el que funciona en los Países Bajos. En rigor, Macri ha recibido distintos informes sobre el sistema de dialogo social holandés conocido como pólder. Macri y Triaca ya lo elogiaron el año pasado y esta nueva gira fue la previa de un nuevo intento del oficialismo por intentar mecanismos que “superen la experiencia de las mesas de diálogo anteriores, vayan más allá de las mesas sectoriales que actualmente funcionan en algunos sectores y sumen componentes de los sistemas europeos”, se esperanzó un técnico que milita activamente para el oficialismo, pero desde una oficina del Ejecutivo.

Uno de los invitados que endulzó públicamente los oídos presidenciales fue Luis Pandolfi, de la Unión de Obreros y Empleados Tintoreros. "Necesitamos juntarnos con los empresarios. Esto lo solucionamos entre trabajadores, empresarios y el Estado, no hay otra forma. Las plataformas tecnológicas están dejando mucha gente sin trabajo. Le transmitimos la preocupación al Presidente y dijo que está trabajando en eso”, redondeó.

Los dirigentes viajeros recibidos por Macri junto a Triaca fueron Pandolfi; Fabián Oscar Hermoso, de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Industrias Químicas y Petroquímicas; Alberto Fantini, de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados; Luis Ramón Hlebowicz, de la Federación de Trabajadores Pasteleros; Ramón Ayala, de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE); Norberto Pablo Quiroga, de la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas Gaseosas y Afines (FATAGA); José Antonio Ibarra, de la Federación Nacional de Conductores de Taxis; Victor Brandán, de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA); Noemí Menendez, del Sindicato de Modelos; Karina Trivisonno, de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN); Julio César Monastra, del Sindicato de Trabajadores de Obras Sanitarias y José González del Sindicato de Empleados de Comercio.