Detallaron ante los diputados y senadores una serie de puntos innegociables: el modelo sindical y la ultraactividad, entre ellos. Defenderán a gremios débiles
En alerta por las próximas reformas laborales anunciadas, aunque no precisadas, por el Gobierno, la CGT peregrinó ayer a uno de los últimos lugares del poder peronista: el Senado. Allí se reunió el triunvirato de la central obrera con legisladores nacionales del justicialismo, para acercar posiciones sobre el paquete de reformas que prepara el Gobierno. "Es la instancia institucional fundamental que tiene el peronismo", definió Héctor Daer. Junto a él, estuvieron Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña reunidos con el bloque PJ-Frente para la Victoria del Senado, Miguel Pichetto, y el referente del Bloque Justicialista de Diputados, Diego Bossio.
Durante el encuentro, realizado en el despacho de Pichetto por espacio de una hora y media, los dirigentes reafirmaron una alianza política que apunta principalmente a la reorganización post electoral del justicialismo. Esa alianza tendrá su correlato en el debate que se viene en el Congreso, dado que los legisladores ratificaron que ningún cambio que afecte al sector del trabajo será aprobado por los bloques del justicialismo sin el aval de la CGT, según indicaron al término del encuentro.
"Reafirmamos nuestra alianza en términos políticos", indicó Daer a la salida de la reunión y agregó: "Reconocemos al Senado como una de las instancias institucionales fundamentales que tiene el peronismo para su reconstrucción".
Esa definición se inscribe en un contexto en el que el peronismo del Senado responde mayoritariamente a Pichetto, que a su vez responde a la mayoría de los gobernadores peronistas que se despegaron de la ex presidenta Cristina Fernández Kirchner. El rionegrino fue vocero de esa postura días atrás, al considerar que la candidata a senadora debe, cuando sea electa, armar un bloque propio, separado del justicialismo.
Esa alianza tendrá otro componente, relacionado con la discusión que abrió el Gobierno sobre el sector laboral. "El Senado convocará a la CGT cada vez que haya temas que tengan que ver con los derechos de los trabajadores", explicó Daer.
Según contó Schmid, el triunvirato les planteó a los legisladores puntos "inclaudicables" en la discusión de eventuales reformas laborales. "Aspiramos a defender las regulaciones laborales", sostuvo Schmid. Entre ellos, mencionó al modelo sindical; la jerarquía de los convenios colectivos de trabajo; el sistema de salud y previsional y la ultraactividad (que permite que al trabajador siempre se le aplique la norma laboral más beneficiosa y que habilita a que se mantengan vigentes los convenios colectivos tras su vencimiento, hasta una nueva negociación) . Y, puntualmente, la cúpula cegetista advirtió que no quiere que "ningún acuerdo inferior perfore las condiciones de los convenios colectivos vigentes" y que no negociará la unicidad del convenio colectivo nacional de trabajo. Es decir, rechazarán cualquier tipo de discusión de las condiciones laborales que se divida por zona geográfica, que el Gobierno dejó trascender como un objetivo.
Además, Schmid remarcó que en la última reunión del Comité Confederal de la CGT se acordó que la central "no dejará solos a los sindicatos que estén en una situación de debilidad" frente al sector empresario a la hora de renegociar su convenio.
Estuvieron también Gerardo Martínez (Uocra), Francisco "Barba" Gutiérrez (UOM) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), y el gobernador de La Rioja, Sergio Casas. Además, los senadores Juan Manuel Abal Medina, Hilda Aguirre, Dalmacio Mera, Marina Riofrío, José Ojeda y Rodolfo Urtubey y el diputado Luis Beder Herrera.
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