Ricardo Ciriellli, el líder del gremio del personal técnico aeronáutico, responsabilizó al resto de los gremios del sector por el conflicto salarial en Aerolíneas Argentinas. Los acusó de ser los «topos que eliminan Aerolíneas Argentinas desde adentro» y de beneficiar «los planes del Gobierno». Buenas noticias para Javier Milei.
El líder del gremio que representa al personal técnico aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, se convirtió en una voz disonante en la actividad y a sus acciones, que ya fracturaron el frente sindical del sector, ahora le sumó críticas furibundas contra sus pares que parecen no tener más retorno. Adicionalmente es una buena noticia para Javier Milei la fragmentación.
Es que Cirielli salió responsabilizar a los gremios por el conflicto salarial que se dio hasta el momento y lo calificó como una «pérdida para los trabajadores y trabajadoras y para Aerolíneas Argentinas».
El gremialista, que transita su noveno mandato al frente de la organización, aseguró que «esas medidas han beneficiado los planes del Gobierno para Aerolíneas y la actividad aerocomercial nacional. Nunca habrían avanzado tanto en tan poco tiempo sin tantas medidas de fuerza».
Y profundizó, en tono libertario: «Es insensato e injustificado suponer que seguir haciendo lo mismo puede tener resultados diferentes».
Además, en una especie de comparación con las declaraciones de Javier Milei acusó a sus colegas: «Es ignorar la realidad o ser el topo que elimine Aerolíneas Argentinas desde adentro, evitándole al Gobierno el costo de lo que tanto anhela hacer».
Cirielli remarcó que «APTA estuvo y está en desacuerdo con la privatización de Aerolíneas Argentinas. Privatizarle es entregarla nuevamente a empresas extranjeras, interesadas sólo en sus activos y sus mercados. La vaciarán, llevarán a la quiebra o la absorberán y la harán desaparecer».
«Si Aerolíneas Argentinas desaparece, las empresas extrajeras que la reemplacen operarán sólo en destinos rentables y no necesariamente con la misma frecuencia. Para cubrir los destinos nacionales no rentables, a los que hoy sólo vuela Aerolíneas, exigirán subsidios. Ninguna empresa hace beneficencia. Así, los fondos de los contribuyentes que hoy recibe Aerolíneas se dirigirán luego a empresas extranjeras», añadió.
Cirielli, también dirigente del Club Atlético Independiente, aseguró que las medidas de fuerza están rompiendo la relación con los pasajeros y advirtió: «Con el pueblo se puede lograr todo; sin él nada».
Por último recordó que en 2001 sólo hubo 9 días de paro y sentenció: «Los paros no son el único instrumento. En aquella ocasión utilizamos otros métodos, surgidos colectivamente y muy efectivos».
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