El titular de Amsafé Rosario, Gustavo Teres, mostró su preocupación respecto a la negociación de las paritarias. A dos días del comienzo del diálogo con el gobierno provincial, consideró que "hay un clima un muy enrarecido alrededor de la discusión de los salarios" y sostuvo que "hablar de una franja de aumento del 20 ó 25 por ciento es muy negativo y regresivo para los trabajadores".

En cuanto a su lectura del panorama ante la apertura de las discusión de los salarios, manifestó que "hay una serie de novedades. Hay un cambio de gobierno tanto a nivel nacional como provincial, pese a que éste es del mismo signo. Hay un clima muy enrarecido alrededor de la discusión de las paritarias. Parece que se repitiera la misma política sobre la discusión del aumento del costo de vida y del impacto inflacionario, que siempre para los que están en gobierno pasa a ser menor".

Y continuó: "Los mismos que eran oposición y hablaban de cifras muy altas ahora invierten la lógica discursiva y plantean lo mismo que lo que estaban antes. Me parece que esa es una preocupación. El posicionamiento de ubicarse en una franja del 20 o 25 por ciento es negativo. Es muy negativo y regresivo para los trabajadores".

Ante la consulta sobre si el porcentaje que reclamará Amsafé Rosario rondará el 35-40 por ciento, aseguró que "estamos planteando eso. Reivindicamos el trabajo de los trabajadores del Indec, que dio que una familia debe ganar 15.600 pesos. Son empleados de planta permanente que trabajaron mucho tiempo en el Indec y que fueron ninguneados, separados y agredidos por la patota de Guillermo Moreno (el ex funcionario kirchnerista)".

A la hora de referirse a la postura del gobierno provincial, señaló que "ha sido muy defensiva. Se atajó pidiendo sobriedad y seriedad, que traducido en el medio de una discusión paritaria es que la propuesta viene de ajuste. Los trabajadores públicos hemos perdido salario. No es verdad lo que dijo el gobernador Miguel Lifschitz de que los trabajadores venimos recuperando salario. En las últimas dos o tres paritarias venimos a la baja. La política de ingreso se ha debilitado".

Además, dejó en claro que "el tiempo de negociación dependerá de la voluntad política del gobierno" y destacó que "hay continuidades, y eso hace que haya experiencia acumulada. Saben de qué se trata. Creemos que no es un problema si se atienden los reclamos. No es que se está empezando de cero. La situación es distinta al gobierno nacional, donde hay un cambio de modelo político, de paradigma y funcionarios. La situación es otra. Acá hay continuidad en las principales áreas. Esta situación no debería ser un problema".