Empresas de transporte de todo el país adujeron problemas para abastecerse de combustible desde el mes de marzo. Elonce consultó al gerente de Buses Paraná, la empresa que brinda el servicio de colectivos urbanos en la capital entrerriana y su área metropolitana, quien abrió el paraguas al apuntar que el problema es “político” e informó que desde el sector se solicitó la intervención de los gobiernos provincial y nacional.

“Según las petroleras, no están pudiendo cumplir con los cupos dado que se importa el barril de petróleo y el gasoil para refinar; por lo tanto, lo que se envía a las empresas de transporte es lo referente al mes de febrero”, comunicó a Elonce el gerente de Buses Paraná, Marcelo Lischet. Y según explicó, la firma que brinda el servicio de colectivos urbanos amplió la flota en el mes de marzo cuando se llevó a 125 coches, y desde el 1º de abril a 135.

En ese sentido, el empresario dio cuenta de su preocupación “porque se desconoce si habrá entrega de combustible, ni el precio de facturación”. “Teníamos una bonificación por la compra a granel por las petroleras, pero según las versiones, a partir de abril se aplicaría el precio del surtidor, es decir que tendremos un incremento bastante importante, lo que redundará en un costo mayor”, fundamentó Lischet.

“Al ser un servicio público, el combustible era a un precio menor: de un 13 o 14% de diferencia con el surtidor, pero podría llegar a cobrarse hasta 180 pesos el litro comprando fuera de las petroleras”, estimó el empresario y refirió que “la entrega de combustible depende de las petroleras”.

Lischet señaló que desde las empresas “se pidió a los gobiernos provincial y nacional que intervengan porque ya no es un problema de transporte, sino político y son las autoridades las que tienen que gestionarlo”.

En tanto, el empresario se mantiene “a la espera que las petroleras entreguen combustible para la flota completa y a precio, porque en las estaciones de servicio se paga 138 pesos el litro de combustible”. En caso contrario, apuntó a la demora que implicaría abastecer a los colectivos a las estaciones de servicio dado que una unidad carga hasta 200 litros.

Punto aparte, Lischet se refirió a “un problema bastante serio por las transferencias de Nación hacia la Provincia”. “Nos adeudan los meses de febrero y marzo, lo que afectaría el pago de sueldos y del combustible porque si no se tienen los recursos, es muy difícil mantenerse”, justificó el empresario.

Y en relación a la actualización de los valores del boleto de colectivos urbanos, reprochó que “no fueron los solicitados por la empresa”. “Fue una resolución de la Municipalidad que no hace al costo real por los niveles inflacionarios, la perspectiva de una paritaria que será bastante dura porque la inflación hace que todos los gremios pidan ajustes, y será muy difícil enfrentar el futuro que viene”, fundamentó. “El estudio de costos nos daba 90 pesos para octubre y sin contemplar el último acuerdo paritario ni el ajuste al combustible”, reiteró el gerente de Buses Paraná. (Elonce)