Se resintieron la atención bancaria, la salud y las escuelas.
El paro convocado por la CGT se sintió fuerte en Neuquén por el alto acatamiento de los gremios locales. La ciudad se vio desolada por las medidas de fuerza que involucraron al transporte público, bancos, dependencias gubernamentales, salud y educación. Los comercios abrieron, pero tuvieron poca actividad.
Desde primeras horas de la mañana, las calles del centro estuvieron desiertas. El tráfico de los vehículos se mantuvo tranquilo durante el día, mientras que los pocos transeúntes que caminaban por las veredas se dirigían a los cajeros para retirar dinero o para realizar alguna compra en los comercios que estaban abiertos.
Dada la poca actividad laboral que tuvo la ciudad, hubo una gran disponibilidad de lugares para estacionar, algo que usualmente no ocurre en el centro.
El estacionamiento medido estuvo vigente, pero como los inspectores del SEIN se adhirieron al paro nacional, la mayoría de los conductores que llegaron en autos particulares hasta el centro aprovecharon para dejar sus vehículos sin oblar el canon.
El mayor impacto del paro se produjo por la adhesión de los choferes de colectivos. La medida obligó a los neuquinos que debían moverse a optar por otros métodos para poder llegar a sus puestos de trabajo. Las bicisendas fueron una buena opción y muchos cruzaron los puentes carreteros a pie por la manifestación que llevaron a cabo los gremios (ver página 4).
Los taxis no pararon en su totalidad porque desde el Sindicato de Peones les dieron la libertad de decidir si acataban las medidas de fuerza o no. Es por eso que algunas paradas contaban con varios móviles disponibles a cargo de sus propietarios.
En cuanto a los comercios, en su mayoría funcionaron con normalidad, aunque fueron los dueños quienes se encargaron de la atención. El poco movimiento que había motivó a algunos a cerrar sus puertas al mediodía, mientras que otros trabajaron de corrido y sólo una minoría decidió no abrir. El acatamiento de los trabajadores del sector alcanzó un 70%.
La zona bancaria, comprendida entre Avenida Argentina, Juan B. Justo, Brown y Carlos H. Rodríguez, reflejó la clásica imagen de los feriados, ya que no contó con atención al público, aunque sí estaban habilitados los cajeros. En algunos de ellos se formaron largas filas y a primera hora de la tarde varios de estos se quedaron sin dinero.
Algunas oficinas gubernamentales no funcionaron por la alta adhesión de los trabajadores. Sin embargo, la Municipalidad trabajó con total normalidad en la sede del centro. La salud pública también se vio afectada, aunque en menor medida: los enfermeros adhirieron a las medidas de fuerza, al igual que los camioneros que se ocupan de retirar los residuos patógenos. Pero desde el Hospital Castro Rendón indicaron que hubo paros que se sintieron con más fuerza.
La jornada de protesta favoreció a un grupo reducido de trabajadores informales que aprovechó para vender viandas y otros productos en la marcha hacia los puentes.
Los gremios que acataron el paro fueron Faecys (comercio), Uthgra (hoteleros y gastronómicos), FATSA (sanidad), Luz y Fuerza (energía), UOCRA (construcción), UPCN (estatales), FTIA (alimentación), SMATA (mecánicos), FNTC (camioneros), Fatpren (prensa), UATRA (rurales), UTA (transporte), la Asociación Bancaria y la CEA (docentes), entre otros.
Otras voces
Cambiemos salió a cuestionar la medida de fuerza
Mientras los gremios locales lograban hacer sentir el paro en la ciudad, desde la dirigencia de Cambiemos se alzaron voces contra la medida ejecutada ayer de acuerdo con la convocatoria nacional de la CGT unificada.
Uno de los críticos a la medida de fuerza fue Horacio “Pechi” Quiroga, intendente capitalino y figura más relevante en el orden local de la alianza que gobierna el país. En una intervención en Twitter con tono medido, Quiroga se expresó contra la medida: “La única manera de levantar el país es trabajando. #YoNoParo #Cambiemos”.
Por su lado, el diputado nacional del PRO, Leandro López, calentó la red del pajarito celeste con un par de mensajes contra el paro.
“Desayunando, después los chicos a la escuela, nosotros a trabajar! #HoyNoParo. Nadie va a detener el sueño de un país mejor!!”, escribió junto a una foto con su familia.
En otra incursión tuitera expresó: “Lainez y Ruta 22 #Neuquén. Mucho movimiento #YoNoParo Vamos Argentina carajo!!! Se Puede!!”.
En los puentes, Gendarmería limitó la protesta gremial
NEUQUÉN
Con la bandera de ATEN Capital encabezando una extensa columna, los docentes se sumaron a la convocatoria de la CGT que proponía un paro general sin movilización. Neuquén respondió con un acto en los puentes carreteros y una lista de reivindicaciones sostenidas a lo largo de más de un mes de conflicto.
Con Gendarmería apostada para garantizar la circulación por un lado de la calzada, los manifestantes confluyeron con gremios públicos y privados que ocuparon buena parte del ex peaje para enumerar los reclamos más convocantes.
Ajuste, despidos y crisis educativa fueron los ejes centrales que aunaron a todos los sectores representados en el palco de la protesta.
“A nuestra escuela pública caen, felizmente, los hijos de la clase trabajadora. A esos hijos les queremos seguir dando clases pero en condiciones dignas, con mejores salarios, con más edificios y con educación pública de calidad”, sostuvo el secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo.
El sindicato cumplió esta semana un cronograma movido con fuerte presencia en las calles.
El lunes ATEN se sentó a dialogar con el Gobierno, el martes recordó al docente Carlos Fuentealba y el miércoles las asambleas propusieron extender la medida por tres días más.
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