En vías de terminar de recuperarse de un ACV que lo dejó internado varias semanas, Luis Barrionuevo retoma sus actividades y se enfoca en la interna de la CGT. El líder gastronómico, ya en contacto con referentes como Armando Cavalieri, busca organizar una reunión de la mesa chica en medio de tensiones internas y alineamientos divergentes frente al gobierno de Javier Milei.
Luis Barrionuevo, líder del sindicato de Gastronómicos, sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) a principios de octubre mientras estaba reunido con banqueros estadounidenses en el Palacio Duhau de Recoleta. Tras ser internado en el Sanatorio Güemes y recibir el alta semanas después, Barrionuevo asegura estar «al 99,99%» recuperado y listo para retomar su actividad sindical. A pesar de que aún trabaja en su rehabilitación, el histórico dirigente vuelve a concentrarse en la intensa interna de la CGT.
La situación en la Confederación General del Trabajo (CGT) está marcada por divisiones internas. Mientras un sector busca un acuerdo con la administración de Javier Milei, otro liderado por Pablo Moyano apuesta por una confrontación directa con la Casa Rosada. Barrionuevo, firme en su postura, se alinea con los «Independientes» y los «Gordos», los grupos mayoritarios que impulsan una estrategia de diálogo. Desde su entorno, señalaron a Clarín que algunos dirigentes de estos sectores estarían buscando que Pablo Moyano abandone la central sindical.
Durante su internación, Barrionuevo relató al mismo medio que recibió mensajes de figuras políticas de peso, como el ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro, quien le ofreció un lugar en la lista del Partido Justicialista (PJ) que Cristina Kirchner planea para enfrentarse al gobernador Ricardo Quintela. Sin embargo, el sindicalista aseguró que rechazó la oferta porque no comparte la línea de la expresidenta. Barrionuevo, que fue interventor del PJ en 2018, asegura que la elección interna actual del partido es «inviable» por la falta de padrón y fondos.
Barrionuevo ya tiene en agenda reuniones clave, como un encuentro con Armando Cavalieri, secretario general de Comercio, y otro con la mesa chica de la CGT: «Me gustaría hacer una reunión la semana que viene», le dijo a Clarín. En sus palabras, vuelve «con todo» y dispuesto a influir en la dirección de la central obrera.
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