“No hay plata” fue lo que oyeron los gremios de la Provincia al cerrar las paritarias del mes de abril por debajo de la inflación. Posturas dispares para las diversas centrales y “alerta naranja” porque el panorama puede empeorar en los próximos meses.
En el transcurso de esta semana los diferentes gremios de la Provincia se reunieron con el gabinete de Axel Kicillof, con el fin de continuar con las discusiones paritarias mensuales que planteó el Gobernador para su segundo mandato.
Sin mayores objeciones, aceptaron la propuesta del 9.5% de aumento para el mes de abril, con la promesa de encarar una nueva negociación para el mes siguiente. Sin embargo, el porcentaje es menor que el último dato de inflación que brindó el Indec, ya que alcanzó el 11% para el mes de marzo.
Los gremios reconocen el esfuerzo de la Provincia en sostener el buen vínculo entre las partes y mantener la negociación salarial, pero también es una realidad que se trata de una pérdida en el poder adquisitivo de los trabajadores debido al constante aumento de precios y tarifas de servicios públicos en los primeros meses del gobierno de Javier Milei. Sin embargo, previo a encarar la última negociación, hubo un encuentro en el Ministerio de Economía junto a su titular, Pablo López, y su par de Trabajo, Walter Correa, donde participaron todas las principales centrales obreras del territorio bonaerense para alertar sobre un futuro poco alentador para las arcas bonaerenses y el bolsillo de los trabajadores.
Los representantes que participaron de la reunión detallaron que los funcionarios explicaron con un PowerPoint cómo está compuesta la finanza de la Provincia y las dificultades económicas que se presentaron en los últimos años. A su vez, se le concedió un espacio a cada uno de los gremios para que dé su postura sobre la situación, y generaron allí posturas dispares.
La Provincia le explicó a los representantes gremiales que las complicaciones en la economía pasan por dos aspectos centrales: el constante reclamo por la coparticipación y los fondos no automáticos, además del derrumbe de una gran fuente de financiamiento como la caída en los tributos provinciales.
En el momento de la intervención de los gremios, hubo ciertos reclamos y preguntas que le realizaron a los representantes del Gabinete. También se generaron posturas contrapuestas entre los gremialistas.
En diálogo con La Tecla, el titular de Cicop, Pablo Maciel, el secretario general de Asociación Judiciales Bonaerense, Hugo Russo, y el secretario gremial de UPCN, Juan Pablo Martín Oyarzabal, dieron su parecer sobre el panorama complicado que se avecina y cómo se desarrollaron las negociaciones salariales. En tanto, el secretario adjunto de la UOM, Naldo Brunelli y el congresal nacional de La Bancaria, Javier Perez, retrataron el panorama de las discusiones a nivel nacional.
Reunión con el Gabinete con reclamos e inquietudes
La principal solicitud giró en torno a que no se corte la discusión salarial mensual para no afectar el bolsillo de los trabajadores, sin dejar de lado la comprensión por la coparticipación y el conflicto abierto que tiene la Provincia con el gobierno nacional.
En sintonía, preguntaron si corre real peligro el pago de haberes y la primera cuota del aguinaldo. La respuesta de la Provincia fue que “hoy por hoy no, pero que esto es día a día”, aseguró uno de los gremialistas participantes del encuentro. Entre las consultas que realizaron las centrales obreras, preguntaron por las posibilidades de que el gobierno de la Provincia realice un nuevo endeudamiento para hacerle frente a la situación.
En palabras del secretario adjunto de UPCN, Juan Pablo Martín Oyarzabal, “Nos dijeron que sí, que la provincia tiene en curso solicitudes de endeudamiento. Que tiene que pasar si o si por el Estado Nacional para que las apruebe, pero que están en curso actualmente”.
Sin embargo, pese al buen diálogo de los gremios con la gestión, no escatimaron los reclamos para que no se corte la discusión salarial mensual y manifestaron su preocupación por la situación compleja que viven las arcas bonaerenses: “En la reunión en Economía me imaginé que era casi imposible tener un aumento salarial”, sostuvo el titular de Judiciales, Hugo Russo.
Detalló que la postura de AJB fue decir: “Macanudo. Hay un problema a nivel nacional, es cierto, los números son ciertos, hay un enfrentamiento muy directo de parte de Milei y con el gobierno de la Provincia, que nos lleva puesto a todos, pero no dejen la paritaria. Busquen alternativas, busquen pagarnos con cuenta DNI, busquen que hagan aumentos escalonados, pero no dejen la paritaria”.
A su vez, hubo reconocimientos por buscar mayor recaudación mediante impuestos a los sectores de alto poder adquisitivo y consultaron sobre futuras medidas judiciales para enfatizar el reclamo por la coparticipación. Los gremios preguntaron por la viabilidad de las cuasimonedas, pero todavía no se encuentra dentro del abanico de probabilidades de la gestión kicillofista.
Matices en torno a la discusión paritaria
Si bien los gremios reconocen el buen vínculo con el gobierno de Axel Kicillof, no se mostraron muy efusivos a la hora de celebrar el incremento del 9.5% para los haberes de abril. Si celebraron que ocurrirá una nueva negociación el mes siguiente.
El secretario general de AJB dio su parecer sobre la última negociación salarial: “Hay que decir que uno va perdiendo un poquito de salario, la idea es perder lo menos posible. Tenemos que decir claro eso. No estamos en una situación donde se está ganando o se está empatando, como fue el año pasado”.
En contrapartida, Martín Oyarzabal fue más comprensivo con el contexto económico y calificó como “buena” la oferta del Gobierno: “Nosotros cuando empezamos una discusión salarial pretendemos garantizar ganarle a la inflación y como mínimo no perder. Ahora, en este contexto, la situación que estamos viviendo a nivel nacional, en el sector privado, en el sector público, en todos los niveles, entendemos que un ofrecimiento de un 9,5 para el mes de abril con reapertura en el mes de mayo es un ofrecimiento aceptable”.
Por su parte, el presidente de CICOP, Pablo Maciel, señaló que el contexto es “extremadamente complejo”, y agregó: “Nosotros estamos siguiendo el mapa salarial de todo el país, de nuestro sector, del sector salud. El denominador común en
la mayoría de las provincias son los despidos, la pérdida de puestos de trabajo y la falta de negociaciones colectivas”. En este contexto, valoran positivamente la apertura a la discusión salarial por parte del Gobierno bonaerense que permitió los aumentos porcentuales y una bonificación para los profesionales que tienen una especialidad adquirida en el sistema de residencias.
“En el Congreso Provincial de CICOP, evaluamos esta paritaria que se aprobó por amplia mayoría, pero al mismo tiempo se votó un plan de acción sindical que tiene en el horizonte cercano la movilización de la Marcha Nacional Universitaria el 23 de abril, en donde vamos a participar con mucha fuerza porque la mayoría de nuestro universo está vinculado naturalmente con la universidad”, apuntó.
Respecto al escenario económico que vive la Provincia, indicó: ”sin dejar de observar que hacia adelante hay un panorama extremadamente complejo para toda la clase trabajadora, para todos los asalariados y para el estado provincial que es nuestro empleador. Nadie se le escapa el recorte presupuestario que está sufriendo la provincia de Buenos Aires como el conjunto de la Provincia”.
A su vez, remarcó el impacto de las medidas adoptadas por la gestión de Milei en los bolsillos de los trabajadores de la Provincia. “El Gobierno nacional ha liberado
absolutamente todos los precios y el único número que está regulando es el de las paritarias a través del Ministerio de Trabajo de la Nación, que claramente está poniendo un techo a las paritarias. Y bueno, ahí hay un reclamo que es de conjunto de todas las centrales, que va a determinar hacia el futuro un poco la suerte de todos los trabajadores de la Argentina. Por eso es muy importante la acción que se va a llevar adelante el 9 de mayo”.
Uno de los gremios más combatidos por el Gobierno nacional es la UOM, en donde Paolo Rocca, CEO del Grupo Techint, que dirige Tenaris, Ternium y otras compañías relacionadas al sector metalúrgico, tiene una posición muy consolidada en la gestión mileista. Tal es así, que a través de la secretaría de Trabajo de la Nación, dirigida por Julio Cordero, se niegan a homologar la negociación por aumentos.
El secretario adjunto de la UOM y diputado nacional, Naldo Brunelli, señaló que la discusión por la paritaria del sector siderúrgico se encuentra “sujeta a una audiencia el martes (23), no está cerrada”. Además, indicó que en aquella reunión se verá “cuál es la situación” y qué es lo posible a solucionar en lo inmediato.
En tanto, remarcó que en el sector siderurgia no hay despidos como en los demás sectores, pero que “las bajas de contratos y la falta de ingreso de ninguna naturaleza es preocupante”.
Otro de los sectores que mantiene sus alarmas encendidas es La Bancaria, en donde si bien el Gobierno no ha intervenido en las paritarias aún no descartan que posibles medidas futuras afecten directamente al sector.
Al respecto, el congresal nacional de La Bancaria y concejal en San Miguel, Javier Perez, señaló que la situación de los bancarios no es similar a la del resto, por ejemplo con Camioneros, debido a que tienen “una cláusula de revisión que se actualiza mes a mes”. Por otro lado, la última versión de la ley ómnibus vuelve a incluir el Banco Nación para un esquema mixto lo que dispara las alarmas en el sector.
Sobre esto, el congresal afirma: “se juntaron un millón de firmas donde se expresaron clientes, trabajadores y personas de todo el país. Además, se hicieron presentaciones en los concejos deliberantes para apoyar la no privatización del Banco Nación”.
Respecto al panorama en la Provincia, Pérez señaló que a lo largo de todo el territorio bonaerense se respaldo a la entidad pública para que no la privatice. A su vez, advirtió que el oficialismo local “votó en contra, ósea están a favor de la privatización”. Al mismo tiempo, sostiene que la importancia del Banco Nación reside en que “pertenece a todos los argentinos, es la banca pública de toda la gente”.
El tire y afloje del Gobierno nacional con los gremios pareciera tener un solo sentido, desgastar a cada uno para debilitarlos frente al avance de las medidas de ajuste. Síntoma de esto fue la no homologación de las paritarias, pero como sucedió con las prepagas, tuvo que volver sobre sus pasos. Si bien al día de hoy homologó la paritaria de Camioneros, con quien sostenía una guerra personal (quizás por el peso del apellido Moyano en el sindicato), el fogoneo al conflicto ya no tiene retroceso.
El paro nacional del 9 de mayo es una realidad, el Gobierno logró en su embate concentrar a los sindicatos de manera multisectorial en su contra. La gestión libertaria ha concretado, lejos de desgastar a los gremios, unirlos en su contra y ,además, que estos se metan en el barro para apoyar al principal enemigo político del Gobierno, Axel Kicillof.
“El paro refuerza nuestro reclamo contra la quita de las partidas que recibía la provincia, en términos de coparticipación”, fueron las palabras del secretario general de ATE bonaerense, Claudio Arévalo, para destacar la decisión de la CGT de encarar el próximo paro nacional.
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