"Negociación colectiva sí, bono y aumento generalizado no" es la estrategia del Gobierno contra el reclamo sostenido para las dos últimas opciones que reclama el ala "K" del oficialismo en su puja capítulo salarial. Asoma también la certeza de que algunos sectores ni siquiera se acercarán a una "derrota digna" contra la inflación
Por Luis Autalan
A punto de completarse la negociación colectiva anticipada que dispuso el Gobierno para aminorar el impacto inflacionario sobre los sueldos, la pauta salarial de piso es del 60%. Lo certifican el nivel de acuerdos, revisiones y también los conflictos para llegar a ese número. Sobresale en dicha puja que la UOM Tierra del Fuego está a punto de reactivar su paritaria por el 65% en la rama electrónica, 20 puntos por encima del acuerdo original de los metalúrgicos.
Y sin rótulo de obviedades hay otros vectores que gravitan en la puja salarial. Por un lado el factor temporal marcando que el incremento de precios siempre está por encima de la mejora salarial, "incluso con mayor rigor en los sueldos bajos, donde el valor de la canasta básica y por ende de los precios de los alimentos determinan una potente corrosión de los ingresos", explicó a BAE Negocios el economista (UBA-Undav) Pablo Ferrari, también integrante de Economía Política para la Argentina (EPPA). "Además cuestiones como la situación de cada sector, pérdida de empleo registrado, menor poderío sindical y otras alternativas que ya existían antes de la pandemia y el alza inflacionaria gravitaban y gravitan en la puja", acotó el analista.
En efecto, sobre "correr detrás de la inflación" algunos sectores de empleo registrado ya quedaron detenidos al costado del camino. Además, en su pelea/debate interno, el Gobierno subió al ring la política salarial, respecto a paritarias versus sumas fijas y bonos extraordinarios, incluido el adelantamiento de la mejora del Salario Mínimo.
"Que conste en actas"
Para el detalle sobre la última etapa de negociaciones colectivas y revisiones, si los metalúrgicos fueguinos pactan el 65% con la cámara Afarte, sería con un 35% para abril, 15% en julio y el restante 15% en octubre con revisión en noviembre. A esos números se le agregan los $45.000 no remunerativos en 2 cuotas, $25.000 en mayo y $20.000 en junio. En situación de conflicto latente está el Sindicato Obrero del Caucho, Anexo y Afines (Socaya) que decretó un paro nacional de 24 horas luego de 4 reuniones y el rechazo empresario a otorgar el 60%. Hoy a las 10 habrá una nueva reunión.
El Socaya nuclea a 10.400 operarios de la industria bajo los convenios colectivos 179/75 y 231/75 de Gomerías, Talleres de Recauchutaje y Armado de Rodados.
A 60 puntos llegó el Sindicato de Trabajadores Pasteleros en 6 tramos previstos para mayo, junio, septiembre y noviembre. En enero, febrero y marzo de 2023 alcanzarán el 60%. El mismo porcentual que firmaron los trabajadores del Sindicato Obrero de la Fruta en 4 tramos y con retroactividad a abril pasado.
En tanto que la Uocra cerró el 62% en 8 tramos. Se abonará con un 10% este mes, otro 10% en junio, 8% en agosto, 8% en septiembre, 8% en octubre y 8% en noviembre de este año. Para 2023 se convino un 5% en enero y otro 5% en febrero. Habrá revisión en noviembre.
La Federación Argentina de Empleados de Comercio replicó con la Cámara Argentina de Centros de Contacto la paritaria anual firmada para los mercantiles. De esta forma el personal de los Call Centers llegó al 59,5% y revisión en enero. El cronograma de pago será con un 6% en abril (retroactivo), 6% en mayo, 6% en junio, 10% en agosto, 10% en septiembre, 11% en noviembre y el restante 10,5% en enero 2023.
De lo acordado en los últimos días se destaca también desde el 60% el aumento dispuesto por la gobernación bonaerense para docentes, estatales, judiciales y médicos. Con la dinámica del 10% en mayo, 10% en julio, 14% en septiembre y 10% en diciembre y sumado a lo ya otorgado este año conforman los 60 puntos.
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