El teatro “Carlos Carella”, del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) de la Capital Federal, fue el escenario elegido por la FAECyS, en su carácter de entidad anfitriona, para la importantísima jornada de unión regional entre las organizaciones sindicales mercantiles del Cono Sur que reunió a delegados de sindicatos mercantiles de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile.

La mesa del Segundo Congreso de la Confederación de Sindicatos de Comercio del Mercosur estuvo integrada por directivos de CONTRACS-CUT, FAECyS, FUECyS, CONATRACOPS, COMERCIARIOS-UGT y SIEMOCOIT,

Bajo la consigna “Mercosur: Tiempo de Avanzar”, la apertura del encuentro electivo estuvo a cargo del Subsecretario de FAECyS, José González, el Director Regional de Uni-Américas, Henry Olivera, la oficial en Instituciones de Mercado de Trabajo inclusivo de OIT, Elva López Mourelo y el vicepresidente de UNICOM, Héctor Valdés Labra. También estuvo presente el Presidente de la Obra Social de los empleados de Comercio (OSECAC) Carlos Perez.

Los dirigentes y especialistas de la actividad internacional intercambiaron una serie de enfoques sobre las problemáticas y las numerosas transformaciones que se han generado como consecuencia de la pandemia a escala subregional.

Además de una exhaustiva rendición de cuentas, el Secretario de Asuntos Internacionales de la FAECyS, Presidente Mundial de UNI-Global y Secretario de Organización de UNICOM, Rubén Cortina, expuso un pormenorizado análisis sobre la prioridades políticas y sindicales de UNICOM para el período 2022-2026.

En ese sentido, el Director Nacional de Mercosur de Cancillería Argentina y la Secretaria Técnica del Foro Consultivo Económico y Social del Mercosur, Marita González conformaron un panel temático para ofrecer detalles del estado actual del Mercosur.

Finalizada la intervención de las organizaciones adheridas, la elección de autoridades y tras la aprobación de la “Declaración del Congreso Buenos Aires”, Daer y Cavalieri, coincidieron en que el movimiento obrero constituye una pieza fundamental para la reconstrucción del sistema productivo.

En esa línea, Cavalieri y Daer señalaron que, por la responsabilidad que implica ocupar un el rol de representantes, hay que redirigir y encauzar el reclamo colectivo hacia un propósito preciso: el de generar mecanismos claros y eficientes que permitan hacer de la Argentina y la Región un espacio productivo, con estabilidad política y sin desatender las demandas más elementales de los/as trabajadores/as.