Las alarmas se encendieron el lunes con la suspensión de 50 trabajadores, seguida por la desvinculación de otros 60 este jueves, dejando a la obra sin un total de 110 obreros. «Nos dijeron que en unos días nos van a pagar la liquidación. Se nos va a poner pesado fin de año porque no hay otras obras que estén tomando gente», manifestó uno de los trabajadores despedidos.

El Nuevo Hospital de Chilecito, emplazado sobre la Ruta Nacional 47, es una pieza clave en el plan gubernamental de fortalecimiento de los sistemas de salud locales, con una inversión estimada en más de 2.000 millones de pesos financiada por el organismo FONPLATA – Banco de Desarrollo a través del Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR). Se espera beneficiar a más de 71.000 habitantes de la región, ofreciendo servicios desde consultorios externos hasta áreas críticas y diagnósticas.

Sin embargo, la continuidad de esta obra es incierta, ya que el presidente electo anticipó la suspensión de obras de infraestructura financiadas por el Estado Nacional, planteando que solo se mantendrían a cargo de empresas privadas con seguridad de recuperar su inversión.

Jorge Feryala, presidente de la Cámara de la Construcción La Rioja, expresó a Página 12 la preocupación del sector ante esta situación: «En Nación hay 500 mil trabajadores registrados, de los cuales el 50% son de obra pública, en La Rioja el porcentaje de trabajadores de la obra pública se eleva por lo menos al 80%».

El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, mostró su inquietud por la continuidad de la obra pública y su impacto en la pérdida de empleo, estimando que podrían quedar 5600 familias sin trabajo en la región.

Ariel Puy Soria, ministro de Vivienda, Tierras y Hábitat Social, explicó que el gobierno de La Rioja tiene 2000 viviendas en proceso de ejecución. «Independientemente de quienes asumen como autoridades de un país, se tienen que cumplir con los compromisos legales, aquí no hicimos obras desprolijas, sino que hubo procesos licitatorios con compromisos que deben cumplirse».

La incertidumbre no solo afecta al sector de la construcción del hospital, sino que otras obras de infraestructura en la provincia, como la Ruta Nacional 73, la Ruta 76 y la rotonda del Chacho, se encuentran en riesgo, generando preocupación entre las empresas locales con deudas acumuladas. A la Ruta Nacional 73 que conecta Chilecito con Sanagasta a través del Velasco, le restaba poco más de 20 Kilómetros cuando y la empresa encargada de la ejecución, la firma Rovella Carranza S.A., decidió paralizarla.

La obra pública en el país se encuentra en vilo ante un panorama incierto, mientras la comunidad local y los trabajadores afectados aguardan definiciones que determinen el futuro laboral y el avance de proyectos fundamentales para la región.

Esta situación plantea interrogantes sobre la viabilidad de mantener el ritmo de desarrollo y la importancia de garantizar la estabilidad laboral en un sector clave para la economía regional y la mejora de servicios básicos.