La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el gremio industrial más poderoso del país, confirmó que irá a elecciones el próximo 8 de marzo de 2022. Allí deberá renovar la conducción nacional, pero también deberán refrendar en las urnas los caciques locales.

Aunque no hay dudas respecto de una reelección de Antonio Caló como titular de la organización a nivel nacional, donde aparecen movimiento tectónicos es en el Conurbano Bonaerense. De hecho, en varias de las grandes seccionales del AMBA habrá más de una lista compitiendo.

Una de ellas es la seccional Morón, en la que Sergio Souto deberá enfrentar a una oposición fortalecida enrolada en la Agrupación José Ignacio Rucci en la que, además, se encolumnó su actual secretario Adjunto, Rubén Andrada.

«Vamos a presentar lista y vamos a competir en las elecciones porque no coincidimos con la política gremial del secretario General», le había adelantó Andrada en exclusiva a InfoGremiales. «Tiene una visión muy diferente de la que tienen los metalúrgicos. Hay necesidad de presencia gremial en los establecimientos», agregó el dirigente y soltó: «Tiene una ambición desmedida en lo personal».

Otro terruño en el que habrá competencia es la seccional Quilmes, Berazategui, Florencio Varela. Allí Francisco «Barba» Gutierrez buscará revalidar credenciales, pero su conducción viene de un fuerte desgaste.

Francisco Gutierrez, uno de los que no las tendrá fácil en las elecciones

Gutierrez supo ser un cacique de la zona e incluso posee la cucarda de ser el único intendente que logró ser reelecto en el impredecible territorio quilmeño desde el regreso de la democracia. Pero en 2015 comenzó su decadencia. La derrota electoral a manos de Martiniano Molina, primero, y su abandono del kirchnerismo para jugar con Florencio Randazzo en 2017 lo empujaron casi a la marginalidad política.

Desde hace años se teje una oposición, empujada por una porción de la Comisión Directiva y gran parte de los delegados de la zona. Hay chances de que esa construcción, que tiene ramificaciones en la política local, alcance para dar el golpe en estos comicios.

También en «el Corazón del Peronismo», los metalúrgicos tendrán competencia en el cuarto oscuro. En La Matanza, una provincia dentro de la provincia, Hugo Melo, el actual secretario General, buscará su reelección pero para eso deberá sortear un armado opositor que creció en los últimos años.

UOM La Matanza

Los retadores matanceros, con una inserción en las bases que se terminó de visibilizar en la pandemia, son encabezados por Horacio Acuña, actual secretario Adjunto. El dirigente tiene aspiraciones de conducir la seccional con un perfil más combativo.

En Avellaneda se vive un caso particular. La seccional viene de sufrir el fallecimiento de su secretario General, Armando Leyes, un hombre que había asumido en 2016 cuando el histórico Juan Belén decidió dar un paso al costado para promover una renovación.

Por el momento Daniel Daporta, su adjunto, está completando el mandato. Pero ya se sabe que, al menos, dos listas competirán por quedarse con el control de una zona estratégica para la actividad metalúrgica.