En diálogo con Lucas Molinari, conductor de Punto de Partida, Sola indicó que “la industria aseguradora tiene una espalda más grande para aguantar durante un período en el que la economía se ha desmoronado. Eso puede afectar el propio rumbo financiero de las empresas. Aún así, algunas empresas del sector han decidido no pagar el mes de abril, en vista de haberse anotado en los planes que el Estado propone para afrontar el pago de salarios”.

“Una de esas empresas es el Grupo Galeno, con espalda económica, con 11 mil trabajadores, 1.200 del seguro. También ocurrió con el Grupo Omint, una aseguradora de riesgo de trabajo y que, también emergen de la medicina prepaga”, apuntó.

“Han dejado a los trabajadores cobrando la mitad del salario en el caso de Omint o sin cobrar en Galeno y avisándoles justo antes del Día del Trabajador. Hemos hecho los reclamos con nuestros delegados, e hicimos la denuncia correspondiente en la Subsecretaría de Trabajo y Empleo de la Ciudad de Buenos Aires”, sumó.

“La industria aseguradora tiene espalda para aguantar, aún así algunas empresas han decidido no pagar salarios del mes de abril”.

“Nuestro reclamo es que si sabían que no podían pagar porque no iniciaron los trámites mucho antes. Además, nosotros somos un gremio predispuestos al diálogo, podemos tener problemas graves con las empresas, pero nunca hemos desistido de una mesa de diálogo y la verdad es que nunca sonó un teléfono por parte de la empresa explicando la situación que tenía”, indicó Sola.

Galeno, empresa que hoy expresa la imposibilidad de pagar salarios, tiene como presidente a Julio Fraomeni, uno de los empresarios más ricos de la Argentina. “Tiene intereses creados en la medicina prepaga, ingresó al mercado de seguros hace un tiempo atrás con la fusión de Mapfre y Consolidar en el rubro de riesgos de trabajo. Más allá de su fortuna personal, creemos que la estructura económico financiera de la empresa tendría que sostener lo mínimo que son los salarios”, subrayó el referente de los trabajadores del Seguro.

LA ECONOMÍA POSPANDEMIA

Jorge Sola es, también, secretario de Prensa de la CGT nacional. Desde una visión más allá de lo sectorial opinó sobre el aislamiento preventivo dispuesto por el gobierno nacional, que “la economía post pandemia es una discusión que nos atraviesa a todos. En algún momento se empezará, en todas las actividades, con una apertura gradual. Lo cual sería bueno desde el punto de vista de una vuelta a la normalidad”.

“Lo que nos preocupa es el establecimiento de un protocolo que implique el regreso al trabajo de forma segura y concertada, para que el trabajador que vuelva a sus tareas lo haga dentro de los parámetros que marcan la Organización Mundial de la Salud, el Ministerio de Salud de la Nación y las autoridades jurisdiccionales de cada lugar”, siguió.

Sola también comentó la puja que se vive con el sector patronal, al sostener que “se vio que el salario de los trabajadores no parece ser la cuestión primordial a la hora de resolver problemas. Está la necesidad de plantear el problema en una mesa en la que estemos presentes los trabajadores”.

“Siempre dicen, en los discursos, que somos parte importante del negocio. Si es así para distribuir las pérdidas, que nos llamen también para repartir las ganancias. Y si ni siquiera nos llaman cuando hay que repartir las pérdidas, entonces están diciendo que los trabajadores interesan mientras sean útiles para conseguir ganancias para los patrones”, agregó.

“Si las empresas quieren distribuir las pérdidas, que nos llamen también para repartir las ganancias”

Sola también informó que “todo lo que teníamos pensado quedó totalmente desfasado. Por lo tanto la renovación de autoridades de la CGT, prevista para agosto, seguramente quede para más adelante, no lo hemos tratado todavía. Acaba de salir una resolución del propio Ministerio de Trabajo, según la cual todos los mandatos que hayan vencido después del 19 de marzo, tienen ciento ochenta días más de prórroga a partir del 30 de septiembre”.

Y finalmente se refirió a la cuestión de cupos de género en las conducciones sindicales. Al respecto afirmó que “es necesaria una mayor inclusión de las mujeres dentro de las mesas de decisiones y representaciones. La mitad de nuestros afiliados son trabajadoras, y aunque la Ley solo nos exige un 30% de cupo femenino, en nuestro gremio se dieron los espacios para que participen y haya un 51% de representantes gremiales mujeres”.

“Es una deuda muy importante del movimiento obrero, y sobre todo en la representación de la CGT. Estoy convencido de que en la próxima conducción la representación va a ser mayor“, cerró.