Un conflicto salarial de dimensiones se disparó este fin de semana largo en los bingos que administra la empresa Codere en territorio bonaerense. Particularmente en las salas de Morón, Ramos Mejía, Lomas del Mirador y San Justo, en donde las y los trabajadores realizaron diversas medidas de visibilización del diferendo que mantienen con la patronal.

Según pudo saber Primer Plano Online con las consultas de rigor realizadas a referentes de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) de zona oeste el inconveniente se registró luego de que la empresa comunicara que no abonará el incremento acordado como parte de la discusión salarial 2023-2024, que concluye en julio.

“El acuerdo salarial anual fue por el 240%, pero con la cláusula gatillo midiendo la inflación, que de un año al otro fue del 282 por ciento. La empresa liquidó el 180%, y en julio restaba actualizar el 60 por ciento y quedaba un 42% por ver cómo se abonaba. Ahora se presentaron en el gremio a avisarnos que no van a pagar ese excedente y que el 60% lo van a abonar en cuotas”, explicó a Primer Plano Online Domingo Bruno, secretario general de UTHGRA zona oeste.

Es decir, Codere pretendía cerrar la paritaria anual en un 240% y dejar de lado el índice inflacionario, que es 40 puntos mayor. Todo sobre sueldos que, en promedio, rondan los 280 mil pesos de básico. Eso exclusivamente para gastronómicos, aunque también involucra al sindicado Aleara, de Juegos de Azar. “La respuesta de UTHGRA fue un rotundo no a aceptar esa propuesta”, agregó Bruno.

En concreto, la oferta que hizo la empresa fue terminar de pagar el 60% que resta para completar la paritaria en septiembre próximo, y en caso de no aceptar, una serie de 300 despidos para el sector gastronomía en las 14 salas que Codere administra en territorio bonaerense bajo el argumento de que “no le conviene” mantener el rubro. La empresa emplea a cerca de 3500 personas para cocina, mozos, camareros, lavavajillas y servicio de barra.

El sindicato realizó la movida este fin de semana largo para que se conozca el conflicto que atraviesan. Fue a través de asambleas en dos momentos de cada jornada, al mediodía y a la noche, a la espera de respuestas. Las autoridades de la firma buscaron canales de comunicación con los delegados para encontrar la chance de una nueva reunión, con el conflicto abierto y recién en ciernes.