La cooperativa láctea Sancor se encuentra nuevamente inmersa en un conflicto con la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA). Después de la expiración de la conciliación obligatoria el pasado martes, el sindicato, liderado por Héctor Ponce, retomó las medidas de fuerza, generando complicaciones en la producción de la empresa.

En una de las plantas, como consecuencia de las acciones sindicales, fue necesario descartar alrededor de 3.000 litros de leche destinados a la elaboración de la chocolatada. Además, la fabricación de leche en polvo se vio impedida, y nuevamente se bloqueó el acceso para evitar la entrada de la materia prima proveniente de los tambos.

¿Qué dicen los representantes del sector?

Representantes de Sancor sostienen que la inflexibilidad mostrada por ATILRA confirma su intención de "forzar la quiebra" de la cooperativa. Argumentan que se está cumpliendo un plan acordado con el gremio para saldar una deuda salarial en un plazo de 45 días. Según estas fuentes, los trabajadores perciben actualmente 250 mil pesos semanales, y la próxima semana recibirán 300 mil.

La escasa disposición para negociar, según la empresa, quedó patente al finalizar el periodo de conciliación obligatoria. Ante la falta de acuerdo, el Ministerio de Trabajo propuso extenderlo de manera voluntaria, propuesta que fue rechazada por ATILRA, quien retomó las protestas.

A pesar del paro de la CGT el miércoles 24, la producción en las plantas de Sancor se mantuvo casi normal, logrando cumplir con los planes establecidos. Aunque algunos empleados abandonaron sus puestos para unirse a las movilizaciones de protesta en distintas ciudades del interior, la cooperativa continuó con sus operaciones.