Después de un exhaustivo análisis de la situación política, económica y social que vive Honduras, delegados y delegadas de las nueve seccionales abordaron los retos y desafíos que les esperan, entre otros, la cancelación de unos 40 trabajadores que sobrepasan la edad de jubilación y la negociación del nuevo convenio colectivo.

También se hizo un análisis de las actuales políticas agrícolas, del accionar de las organizaciones campesinas y del presupuesto del INA para este año.

Luego de analizar y aprobar el informe de las autoridades salientes, el Congreso eligió a la nueva junta directiva central, duplicando – de tres a seis – la presencia de mujeres en cargos directivos, lo que equivale al 50 por ciento de los puestos.

Once de los doce cargos directivos fueron votados por unanimidad y sin candidaturas alternativas.

“Estoy muy feliz porque en este Congreso logramos aquella unidad por la que hemos venido luchando. Eso significa que no hemos trabajado en vano”, dijo a La Rel, Marta Anariba, quien fue reelecta presidenta de la junta directiva central.

“Vamos a seguir luchando por los derechos, vamos a seguir apostándole a esta unidad, porque solamente unidos podemos lograr nuestros objetivos”, agregó.

Anariba subrayó la importancia de una nueva junta directiva central con rostro de mujer.

“Es un cambio importantísimo, prácticamente impensable hace unos años. Aquí se mira el trabajo que hemos desarrollado con las compañeras para que agarraran confianza y lanzaran sus candidaturas.

Agradecemos profundamente a la Rel UITA y al Clamu por el apoyo imprescindible que nos ha brindado en estos años”, concluyó Anariba.