Luego de ser reemplazado en su cargo como interventor de SOEME por Julio César Simón, Conrado Reinke enfrenta un duro cuestionamiento público por su pésimo desempeño. Las irregularidades de su gestión se suman a su polémica historia financiera personal y empresaria. Nuevos hallazgos lo comprometen aún más.
Conrado Reinke en una caminata junto a la gobernadora Vidal.Conrado Reinke en una caminata junto a la gobernadora Vidal.Conrado Reinke en una caminata junto a la gobernadora Vidal.FacebookTwitterCorreoWhatsAppTelegram
La frustrada intervención de Reinke finalizó a comienzos de febrero, a un año de asumir. La decisión del ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Enrique Sica, fue publicada en el Boletín Oficial y estuvo vinculada a la denuncia de REALPOLITIK.
Reinke dio a conocer la creación de una tarjeta “La Sindical” para afiliados de SOEME, que ayudaría a otorgar mayor transparencia al gremio. El acuerdo habría sido sellado con la empresa Tarjetas de Afinidad SA, aunque luego el ex interventor lo negó e incluso diversos portales de internet en los que se detallaba esta información, también terminaron por eliminar su contenido.
Sin embargo, los registros hablan por sí solos: Reinke presidió Tarjetas de Afinidad S.A. hasta el año 2015 y la empresa registró la propiedad intelectual de "Tarjeta La Sindical". Cuando se fue, dejó como su reemplazante a una empleada llamada Natalia Wernicke (DNI 92456258).
En una reciente entrevista a Perfil, el polémico ex interventor disparó contra REALPOLITIK, negó lo publicado por el Boletín Oficial y aseguró que su desembarco en el ministerio de Trabajo no se debió a su afinidad con Jorge Triaca sino a su “curriculum”. Para comprobarlo, este medio investigó el desempeño financiero personal y empresarial de Reinke. La información terminó generando más dudas que certezas.
SITUACIÓN FINANCIERA PERSONAL
Reinke está casado con Ingrid Keller. El matrimonio mantiene un envidiable nivel de vida y cuenta con tres vehículos, dos de los cuales son autos de alta gama marca Mercedes Benz. Solo esta flota significa un patrimonio superior a los 100 mil dólares.
El esquema financiero de la familia es por demás llamativo. Es que el ex interventor gasta un promedio de 80 mil pesos mensual en tarjetas, a lo que hay que sumar, obviamente, otros gastos corrientes, incluyendo comida, impuestos y los seguros suntuosos de su flota de vehículos.
Reinke está inscripto en la AFIP como locador de servicios jurídicos. Sin embargo, no registra ni empleados ni declara ingreso alguno.
Lejos de ser similar, la situación de la esposa de Reinke pareciera aún peor. Según los registros de la AFIP, tampoco ejerce su actividad. O, para ser más exactos, no declara ingresos ante el fisco, por lo que es de suponer que es el ex interventor quien afronta todos los gastos familiares.
El dato no es menor. Keller tiene un consumo de tarjeta de crédito de unos 155 mil pesos mensuales. A su vez, la esposa de Reinke se encuentra en situación “3” en el banco Santander Rio, es decir que figura como “riesgosa” y está próxima a la categoría que determinaría un juicio por parte de la entidad bancaria contra su patrimonio.
LA EMPRESA DE LA POLÉMICA
La sociedad anónima Tarjetas de Afinidad merece especial atención, ya que es la empresa investigada por REALPOLITIK que determinó el alejamiento de Reinke del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad (SOEME).
Hoy por hoy, la empresa de la cual Reinke era empleado y socio (director y presidente), no posee movimientos bancarios pero registra groseras pérdidas: aunque durante el último balance declaró un ingreso anual de 162 mil pesos, gastó alrededor de 120 mil mensuales en tres empleados. Un manejo totalmente ineficiente.
En este punto, vale aclarar que Reinke renunció a la empresa el 8 de septiembre de 2015 (aunque recién fue publicado en el Boletín Oficial en julio de 2016), pocos días antes de asumir un cargo en el ministerio de Jorge Triaca.
En el año 2013, bastante antes de abandonar la empresa, Tarjetas de Afinidad SA registró en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INPI) la marca “Tarjeta La Sindical”. Ambos datos figuran en artículos de internet que fueron abruptamente dados de baja luego del escándalo que devino en su desvinculación.
Claramente, la empresa de Reinke fue pensada para trabajar con el estado. Al menos así parecieran confirmarlo los ingresos de esta sociedad anónima. Es que Tarjeta de Afinidad contó con dos contratos del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, otorgados por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, durante finales de 2016: uno por 1.800.000 (11 de agosto de 2016, disposición Nro. 283/DGTALINF/16) y otro por 150 mil pesos (19 de septiembre de 2016, disposición Nro. 343/DGTALINF/16).
TRABAJO SALUDABLE SRL
En junio de 2015, Reinke creó Trabajo Saludable SRL, una empresa en la que se desempeña como director titular. Según pudo saber REALPOLITIK, esta sociedad de responsabilidad limitada presentó un balance anual de 0 pesos. No tiene empleados y, aunque suene aún más extraño, ni siquiera está bancarizada.
Los datos arrojan una reflexión contundente: los fracasos de Reinke en la actividad privada, poco pueden haber tenido que ver con su nombramiento en el ministerio de Trabajo de la Nación.
SU PASO POR EL ESTADO
Su desembarco en el ministerio Trabajo de la Nación le permitió comenzar a percibir un sueldo que se encontraba muy lejos de los 10 mil pesos que cobraba en Tarjetas de Afinidad SA. En 2018, su salario tocó los 229 mil pesos.
Pero un hecho insólito manchó su función en el ministerio: se ignora el motivo, pero el estado no le pagaba los aportes patronales. Y no es un detalle menor, se trata de la cartera que debe dar el ejemplo y hasta tiene poder sancionatorio sobre el tema.
Sin una buena razón para semejante omisión, cuanto menos, Reinke debería haber hecho un reclamo administrativo o una denuncia penal exponiendo esta irregularidad.
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