La huelga nacional se hizo sentir fuerte, con paralización total en la administración pública, bancos, docentes –primarios, secundarios, terciarios, universitarios y técnicos-, entre otros sectores.
La huelga nacional se hizo sentir fuerte, con paralización total en la administración pública, bancos, docentes –primarios, secundarios, terciarios, universitarios y técnicos-, entre otros sectores. La ciudad fue silenciada por el reclamo obrero, que se expresó en la calle con actos y cortes en diversos puntos de la ciudad. Los dirigentes de la CTA destacaron que si bien uno de los ejes del reclamo es el impuesto a las ganancias sobre los salarios, el paro rescata un pliego histórico con igual peso en el impulso de la medida: salario mínimo, vital y móvil, cese de la precarización laboral, 82% móvil para los jubilados, aumento de emergencia de las asignaciones sociales y la democratización de las paritarias.
“Esta es un medida que, desde Villa Constitución hasta Puerto General San Martín, va a dar cuenta de su extensión y gran nivel de adhesión en todo el país. No es una medida que sólo tiene como eje de discusión lo que el gobierno quiere instalar, que no es un tema menor, y que es que el mal llamado impuesto a la ganancias, que es la confiscación a nuestro salario. Esta jornada muestra la consolidación de la lucha unitaria, generando uno de los paros con mayores niveles de adhesión”, analizó el Secretario General de la CTA y AMSAFE Rosario, Gustavo Terés.
Desde temprano en la mañana diversas organizaciones generaron cortes en diferentes puntos de la ciudad y la CTA convocó a las 10 horas frente a la sede local de gobernación, donde se desarrolló un acto y además se saludó el paso de la columna de trabajadores bancarios que marcharon por el centro de la ciudad. Cerca del medio día, también participó de la conferencia de prensa realizada sobre Avenida de Circunvalación donde gremios como Camioneros, Recolectores y Dragado y Balizamiento, junto a la Corriente Clasista y Combativa realizaron una extendida protesta con camiones a lo largo de la arteria.
Previo al paro, la central local generó ámbitos de votación en cada gremio, que mostraron la fortaleza de la democracia sindical de base y el descontento de la amplia mayoría de los trabajadores y trabajadoras. “En Rosario toda la administración pública nacional, provincial y municipal con representación de distintos sectores sindicales, está de paro. También hay un alto nivel de adhesión en los sectores privados, no sólo del transporte, sino de los gremios metalúrgico, bancarios, de la alimentación, del puerto, vinculado a camioneros. El paro es muy extendido incluso con sindicatos que no adherían pero fueron traccionados por la asamblea”, detalló el docente.
En este sentido, destacó el proceso de asambleas y deliberación abierto en muchos lugares de trabajo que incluso están bajo la órbita de organizaciones sindicales que no adherían y sin embargo hoy los trabajadores de esos gremios están de paro. Tal es el caso de los metalúrgicos, con paros en las plantas de Acindar, Tenaris y Gherardi. Incluso esta mañana se conocía que sectores de SITRATEL (telefónicos) se habían plegado al paro.
Dignidad paritaria
En su discurso, el Secretario General de la CTA Santa Fe y ATE Rosario, Gustavo Martínez, recordó el reciente fallecimiento de un obrero portuario en Terminal 6 y señaló que este compañero forma ahora parte de las 7 mil víctimas anuales por accidentes laborales. En este sentido convocó a seguir luchando contra las condiciones indignas de trabajo que se llevan la vida de los trabajadores.
Pensando en las rondas paritarias que están iniciando estos días, el referente estatal festejó la actitud de los docentes universitarios de la COAD y de la Federación Aceitera por generar cálculos para definir el salario mínimo vital y móvil. “Los aceiteros después de un congreso en que debatieron, van dignamente a una paritaria que comienza con los números arriba de la mesa. Dejan claro el rol que tiene que cumplir la dirigencia sindical que tiene que dejar claro en paritaria lo que necesita un obrero para vivir dignamente”, ponderó. El día de hoy venció el acuerdo paritario de dicha Federación, por lo que Aceiteros y Desmotadores junto a la CGT San Lorenzo definieron continuar con el paro por tiempo indeterminado, reclamando conjuntamente el salario mínimo, vital y móvil que estiman hoy en $14.931.
Respecto a la situación que se sufre en dentro de los distintos niveles del Estado, Martínez recordó que actualmente 300 mil municipales del país cobran menos que el salario mínimo miserable acordado por el Consejo del Salario, hoy en $4700. Asimismo resaltó que en sectores que pudieron avanzar más en sus conquistas, como Anses y Pami, el impuesto a las ganancias les quita una porción del salario y a la par se les quita la asignación familiar. “La situación incluso hace dudar a los compañeros si pelean o no por más aumento. Hay compañeros a quienes les roban el equivalente al aguinaldo además de la asignación familiar”, comentó.
El Secretario General de la CTA Villa Constitución y representante de base en Acindar, Silvio Acosta, resaltó el acatamiento al paro en diversas plantas metalúrgicas. Tras la definición de los obreros de Acindar y Gherardi, empleados de Tenaris, también villense, realizaron una asamblea en la que la adhesión al paro se llevó el 97,5% de los votos. “Tenaris, es una planta que trabaja en 2 turnos y solo al 10% afecta Ganancias, pero los compañeros definieron 150 a 4 acatar la medida. Entendieron que el paro es en solidaridad con Acindar y percibiendo que con cualquier acuerdo paritario, necesario y justo, empezarán a tributan el impuesto más compañeros este año”, aseguró el metalúrgico.
“Este paro es un tirón de oreja para los dirigentes que se escudan detrás de una bandera y no entienden que uno está para coordinar y dirigir a los compañeros consultándolos. Esta medida fue discutida y la gente participó activamente de la definición. Hay que escuchar a los compañeros independientemente del sillón que tengas”, definió Acosta.
Consultado sobre las declaraciones de los referentes del Estado Nacional al querer justificar el impuesto sobre los salarios como algo necesario para mantener la seguridad social, Terés las tildó de obscenas. "Quienes tienen que tributar son los grupos económicos concentrados. Hay que cambiar la política tributaria y no descargar estas sobre el peso de los trabajadores. La inflación no es un problema de los economistas liberales, como ellos dicen. El problema de la inflación es que licúa permanentemente el salario de los trabajadores”, consideró.
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