Distintos sectores realizarán el próximo 29 de enero un encuentro para rechazar la orden judicial para desalojar a la cooperativa que busca recuperar la emblemática planta de La Matanza.
Gremios y organizaciones políticas y sociales realizarán el próximo 29 de enero un festival solidario en apoyo a los trabajadores de la fábrica de alfajores La Nirva, que desde el 2019 están ocupando la planta de Lomas del Mirador, La Matanza, en defensa de sus puestos de trabajo.
Desde fines del año pasado, los empleados resisten un pedido de desalojo, ordenado por el juez Fernando D’ Alessandro, del Juzgado Nacional en lo Comercial 7.
El conflicto lleva varios meses, luego que el dueño de la firma, Matías Paradiso, se retirara dejando sueldos, obra social y aportes jubilatorios adeudados, más cheques sin fondo.
Los trabajadores se pusieron al frente de la recuperación, bajo la cooperativa La Nirva/Grandote, y mantienen una producción que les permite sostener parte de la vieja estructura.
Ahora, ante el peligro de desalojo, continúan en pie de lucha «en defensa de sus puestos laborales y en asamblea permanente, resguardando las máquinas y realizando alfajores para marcas de terceros».
El festival solidario será el sábado 29 de enero en la puerta de la fábrica, ubicada en el oeste del conurbano bonaerense. Además, confirmaron que realizarán una marcha hacia la Cámara de Apelaciones el día 10 de febrero.
«Es para acompañar la respuesta legal con una movilización que demuestre que no estamos solos: que vecinos, organizaciones sindicales, sociales, políticas y personalidades apoyan nuestro justo reclamo de seguir produciendo alfajores», señalaron.
Largo conflicto
En un comunicado, los trabajadores hacen un repaso sobre la situación de vaciamiento que vienen sufriendo y resistiendo: «Somos las y los trabajadores de La Nirva que desde agosto de 2019 vivimos un calvario porque desde esa fecha el dueño Matías Paradiso nos debe nuestro salarios, obra social y aportes jubilatorios, más cheques sin fondo que nos entregó esa navidad, perjudicándonos aún más a las 55 familias que somos, que de ese 80 por ciento somos mujeres jefas de hogar».
En la misma línea, rememoraron: «En marzo de 2020, en pleno principio de la pandemia, mientras todos los trabajadores estábamos en nuestra casa sin ingreso económico, los vecinos nos avisaron que el señor Paradiso se estaba llevando maquinaria, que era la única garantía de nuestra fuente de trabajo».
«Ante este aviso todos los compañeros decidimos comenzar un acampe en la puerta de la fábrica para frenar el vaciamiento. Esto duró más de dos meses. En este tiempo, nos sostuvimos con venta de tortillas, tortas, donaciones de vecinos y organizaciones», detallaron
«Debido a que se agotaron las instancias de negociación con el Ministerio de Trabajo en las cuales Paradiso reconoció todo lo adeudado por intermedio de sus abogados, sin importarle esto, no cumplió con ninguna de las promesas hechas ante el ministerio», indicaron.
Ante esto, decidimos ingresar a la planta, y desde ese momento permanecemos en asamblea permanente resguardando las máquinas y produciendo alfajores y este diciembre último, hicimos pan dulce. Gracias a todo esto podemos sostener a nuestras familias», explicaron.
Pedido de desalojo
El 30 de diciembre de 2021 el juez Fernando D’ Alessandro resolvió el «inminente desalojo de la fábrica», con fecha y hora inciertos.
En estos últimos días hubo «muchas idas y vueltas judiciales, entre ellas, el martes 4 de enero dieron el aviso de que habilitaron las ferias judiciales para dar lugar al pedido de desalojo pero a los pocos días nuestros abogados nos dieron la noticia de que aceptaron la apelación, esto no quiere decir que hayamos ganado esta pelea judicial».
«Frente a estos actos nosotros estamos más alerta que antes. Por todo lo expuesto es que nos presentamos para visibilizar nuestro conflicto y lograr la continuidad de nuestro trabajo como cooperativa», concluyeron.
Comentá la nota