Las dos CTA, junto a organismos de derechos humanos y movimientos sociales, anunciaron una nueva movilización para el próximo miércoles en apoyo a los jubilados, tras la violenta represión sufrida en la última protesta frente al Congreso. Además, exigieron la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y presentarán una denuncia ante la OIT por la brutalidad policial.
El secretario general de la CTA-T y diputado nacional, Hugo Yasky, afirmó: "Nuestro pueblo no va a entregar las banderas de los derechos humanos, ni de la justicia social, ni de la justicia con los jubilados". Yasky destacó la resistencia popular ante la agresión a los jubilados y anunció: "La primera decisión que queremos transmitir es que el próximo miércoles vamos a volver a estar con los jubilados. Y la segunda cuestión que queremos transmitir es que las dos CTA exigimos la renuncia de la ministra Bullrich de inmediato".
Por su parte, Hugo "Cachorro" Godoy, titular de la CTA-A, convocó a movilizarse al Congreso cuando se trate el DNU en rechazo del acuerdo con el FMI, calificándolo como "una nueva estafa". Godoy enfatizó la necesidad de ampliar la convocatoria para una gran jornada nacional de lucha y anunció la presentación de una denuncia ante la OIT por la inconstitucionalidad de las medidas del gobierno de Milei.
La represión durante la última marcha dejó más de 120 detenidos y al menos 45 heridos, entre ellos el fotoperiodista Pablo Grillo, quien sufrió una fractura de cráneo por el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno y fue intervenido de urgencia. Esta situación ha generado condenas y aumentado la tensión política en el país, reflejada también en cacerolazos de protesta en diversos barrios de Buenos Aires.
Además, las organizaciones gremiales ratificaron el mandato hacia un paro general y confirmaron que se movilizarán en unidad el próximo 24 de marzo. También destacaron la importancia de seguir construyendo unidad para alumbrar tiempos de esperanza para el pueblo.
La convocatoria para la próxima marcha busca visibilizar el rechazo a la represión y exigir respuestas concretas a las demandas de los jubilados y trabajadores, en un contexto de creciente tensión social y política en Argentina.
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