Los sindicatos cargaron contra el Ejecutivo por “debilitar” la representación gremial. Demandaron la reapertura de paritarias. El SEP —el más golpeado— denunció “práctica desleal” del gobierno y activó plan de lucha con apoyo de la CGT. En el Panal cerraron la puerta al reclamo hasta febrero.
El incremento salarial para los equipos de salud otorgado por decreto por el gobierno de Juan Schiaretti que, según los gremios estatales, supera “largamente” lo acordado en paritarias para sus organizaciones, abrió un frente interno y lesionó la alianza con el sindicato que conduce José Pihen, que promete dar batalla ante lo que denunció como “práctica desleal”.
Para la semana, el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) diagramó una serie de asambleas y actos de protestas por reparticiones para mantener vivo el reclamo que cobrará mayor volumen con la “gran movilización” convocada para el jueves próximo.
Se espera que los otros gremios nucleados en la CGT sumen sus columnas de cuerpos de delegados para mostrar poder de fuego ante el “trato discriminatorio” de la administración schiarettista que, según denunciaron, encierra “una expresa voluntad de debilitar la representación sindical”.
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Así se pronunciaron los gremios estatales en una nota dirigida al titular del Ejecutivo provincial que lleva la firma de los secretarios generales José Monserrat (Uepc), Domingo Ovando (UPS), Aldo Rivas (Legislativos), Luis Bazán (Sipos), David Albano (Músicos), Oscar Rodríguez (Casinos), Roberto Medina (Lotería) y Máximo Brizuela (Sirelyf).
Tras aclarar que “no se oponen a una mejora salarial que se otorgue a trabajadores”, el frente gremial cuestionó la “falacia” del argumento del gobierno de que “no contaba con más recursos” y exigió la “inmediata” reapertura de la negociación salarial para que el aumento dispuesto para el personal de los hospitales provinciales se haga extensivo a todos los trabajadores estatales.
“Si hay plata para algunos que haya para todos”, afirmó Pihen al resumir en una frase la clave del reclamo que se hará sentir con intensidad en las casi dos semanas que restan antes de la Navidad y faltando tan poco para el receso administrativo por vacaciones.
Por su parte, el gobierno reafirmó que “las paritarias están cerradas”. De esta manera, pateó una definición respecto a la demanda gremial para febrero, con el llamado a la mesa de negociación salarial 2023.
Estado de conflicto. De todos modos, más allá de que los gremios son conscientes de esta decisión del Ejecutivo, el SEP ratificó el “estado de conflicto” por la “práctica desleal” del Ejecutivo y redobló su avanzada para los próximos días en busca de una respuesta del Centro Cívico. “Nosotros cuestionamos la mala fe de la negociación del gobierno que ataca el elemento central del modelo sindical argentino, que es la negociación colectiva encarada por los gremios con personería, ámbito de actuación y mayor cantidad de afiliados”, expresó Pihen a PERFIL CÓRDOBA.
En el plano político, el dirigente gremial relacionó la conducta de la administración schiarettista con aquellas expresiones que impulsan iniciativas neoliberales de reforma laboral que incluyen la eliminación de las organizaciones sindicales.
De este modo, apuntó duro por el accionar del gobierno en la resolución del conflicto con el personal de salud por fuera de la tutela gremial y ante un agravante: “Todas las reivindicaciones que se han planteado en este conflicto son las que este gremio —en el caso de Salud— vienen planteando hace por lo menos dos años”, advirtió Pihen, pese a que el colectivo de autoconvocados rechaza la representación del SEP.
“Frente a la evidencia de que sí había más dinero, lo que corresponde es remendar la mala fe; reabriendo la negociación y extendiendo los beneficios que se han otorgado a un sector al resto de los trabajadores”, aseveró el líder del gremio que nuclea a los empleados públicos.
Por su parte, en su demanda de reapertura de la negociación salarial, el secretario general de Uepc, Juan Monserrat, demandó un trato igualitario con el resto de los estatales ante el aumento otorgado al sector Salud, entendiendo que no pueden quedar atrás sobre la base de los mismos reclamos. El dirigente sindical advirtió que, así como la administración provincial admitió tener “mal estructurado” el escalafón en salud, también debe reconocer los problemas “en el escalafón general y el de los docentes en particular”.
La negociación de los interlocutores del gobierno con los equipos de salud por fuera de la tutela sindical, significó un duro golpe al poder real de los gremios estatales.
De esta manera puso al frente gremial en pie de guerra en el último tramo del año, luego de haber cerrado hace pocos días la paritaria anual. En El Panal patean el reclamo para ser atendido en la próxima negociación salarial que arrancará en febrero de 2023.
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