La Corriente Federal de Trabajadores de la CGT se solidarizó con el pueblo chileno y repudió la violenta represión desatada por el Gobierno “neoliberal” del presidente Sebastián Piñera contra la protesta social. Hasta el momento el saldo de muertes de los cuatro días de revuelta social asciende a por lo menos 15 personas, con cientos de heridos y miles de detenidos.
Desde la Corriente Federal denuncian que el modelo socio económico que impera en Chile, que viene desde “el golpe de Estado que en 1973 destituyó al presidente Salvador Allende”, es el más “perfecto ejemplo de injusticia e inequidad impuesto por el FMI en la región”. Luego añaden que este modelo, que constituye “la materialización del sueño de los ricos”, se caracteriza por “apertura económica, privatización, concentración de la riqueza y extranjerización de los principales recursos del país, al servicio de una oligarquía impiadosa que no permite el ascenso social del pueblo trabajador”.
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En cuanto a las protestas espontáneas que desde hace cuatro días se expanden por todo el territorio de Chile, afirman que “son la expresión genuina de un pueblo que ha dicho basta y ha echado a andar”. Y anticipan que “no se va a detener con represión sino con un cambio inmediato de la política económica que los agobia, por otra que le asegure justicia social”.
Desde la Corriente Federal, denuncian que esta tragedia es el “resultado inexorable del único modelo que la derecha continental tiene para ofrecer a sus pueblos. Un modelo que excluye y margina a las grandes mayorías del disfrute de la riqueza que ellas mismas generan con su trabajo. El mismo que en Argentina ha impuesto Mauricio Macri y el que propone seguir aplicando, pero más rápido”.
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La Corriente Federal concluye manifestando una “cálida solidaridad con nuestros hermanos chilenos” y exhortando al gobierno argentino “a repudiar a través de la Cancillería y en todos los organismos internacionales la masacre y la represión brutal que el gobierno de Chile está llevando a cabo contra sus propios conciudadanos”.
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