La Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificó lo actuado por la jueza del fuero Laboral, Analía Vigano, y declaró la incompetencia de su par platense, Ernesto Kreplak, en la causa en la que se investigan supuestas irregularidades en el Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME) y que había determinado su intervención.

El fallo representa un claro triunfo para el detenido Marcelo Balcedo, desplazado del control de la entidad y hoy con prisión domiciliaria en Uruguay, pero que desde el primer momento advirtió que el magistrado interviniente se estaba excediendo en sus atribuciones. 

Así también lo había determinado Vigano, esposa del líder de los judiciales Julio Piumato, cuando le había indicado a Kreplak que se abstenga de avanzar con la intervención de gremio y sobre todo con el llamado a elecciones.

Vigano consideraba que el juez que no era competente para tomar determinaciones sobre la vida institucional de SOEME, a pesar de lo cual el proceso se desarrolló en los plazos previstos para renovar las autoridades y en el que se impuso Adrián De Marco, un hombre con varias terminales pero que resolvió volcarse al barrionuevismo en lo que fue el principio de su caída.

En su intervención, que luego fue ratificada por la Cámara de Apelaciones, la jueza indicó que Kreplak debe "inhibirse de intervenir en las controversias inherentes a la vida interna de la asociación gremial, como lo constituye en el caso, la ´normalización´ de la misma, mediante el llamado a elecciones de los afiliados, lo que resulta de exclusiva competencia del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación (actualmente Secretaría de Gobierno de Trabajo y Empleo)".

Sin embargo, el Estado bonaerense, apuntando contra Balcedo, decidió apelar esa decisión de la justicia y llevó un recurso extraordinario de queja ante la Corte Suprema de Justicia, que al ser rechazado deja en firme la decisión de primera y segunda instancia, por lo que Kreplak no solo es incompetente para seguir en la causa, sino que ahora se habilita un proceso de revisión de toda su actuación en el proceso.

Pero además y aunque todavía debe resolver su situación judicial en Uruguay, Balcedo se acerca a recuperar el control del gremio, por lo que el apartamiento de Kreplak fue celebrado como un triunfo por el entorno de dirigente sindical.