Crece la disparidad salarial a la par de la baja del empleo formal

Crece la disparidad salarial a la par de la baja del empleo formal

La linea de pobreza asfixia también a los trabajadores y trabajadoras registrados, la licuación de salarios sigue en alza y la frase del ministro Luis Caputo "la sociedad está aguantando, aprovechémoslo" tan vigente como cuando la pronunció en abril. Postales de época

 

Por Luis Autalan

La certeza de que el 34,9% de los trabajadores está por debajo de la línea de la pobreza, el valor estimado en $2.000.000 por mes para que una familia subsista y las paritarias negociando en zona de descenso directo, o para perder por poco ante la inflación, grafican la dispersión de salarios.

Un fenómeno que describió además el último informe del Centro para la Recuperación Argentina de la UBA, certificando que el proceso que ya venía desarrollándose con el gobierno anterior "aumentó en los últimos seis meses" por efecto de las políticas implementadas por la gestión de Javier Milei.

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Corroborada incluso esa dinámica y sus variables en dichos oficiales como los que en abril ofreció el ministro de Economía, Luis Caputo, a los empresarios convocados por la fundación Mediterránea. "La sociedad está aguantando, aprovechémoslo", dijo. El enfoque abarcó la actitud social pasiva ante la heterogeneidad económica estructural y dispersión de salarios, via licuación más ajuste. La heterogeneidad es apreciada como la coexistencia de sectores con altos niveles de productividad con otros de medio, bajo y hasta nulo rendimiento .

Los sueldos en caída libre

Sobre el particular el economista y director de EpyCA Consultores, Martín Kalos, le explicó a BAE Negocios: "Lo venimos remarcando desde hace meses, este será un año con fuerte heterogeneidad" y consideró que por producción son y serán pujantes la minería, el rubro hidrocarburífero y el agro.

Para el resto solo queda esperar la caída "y esto determina que la heterogeneidad en los ingresos será tremenda. Por un lado por los despidos y/o suspensiones, como también por el deterioro del salario real. Serán pocos los sueldos que alcancen empatarle a la inflación, la mayoría van a perder".

Según Alejandro "Topo" Rodríguez, director del Instituto Consenso Federal, "la dispersión en los salarios y una profunda desigualdad son tendencias acentuadas en un mercado laboral que está quebrado entre registrados e informales". En ese tono, acotó: "Incluso la reimplantación de Ganancias sobre salarios concreta una regresión inconcebible, porque la clase media trabajadora usa un mayor porcentaje de sus ingresos en salud, alimentos y transporte que hace seis meses y ahora tendrá que aportar Ganancias. Es un golpe de gracia a los sectores de ingresos medios".

El economista Mariano Kestelboim, quien ya estimó que una familia necesita para vivir $2.000.000 sin capacidad de ahorro, equiparó la dispersión salarial a la par de una peligrosa segmentación del mercado laboral. "Las brechas de ingresos cada vez son más amplias y los y las trabajadores y trabajadoras que conservan sus derechos y beneficios laborales, están perdiendo participación en los puestos de trabajo existentes. En la actualidad este grupo representa menos del 20% del total. La contrapartida es el crecimiento de la participación de los trabajadores informales o bajo régimen de monotributo que ya representan más de la mitad del universo laboral". En los dichos de Kestelboim se abre otra puerta económica tenebrosa, el desempleo. Los datos duros del fenómeno ya los denunciaron gremios industriales como la construcción y metalúrgicos entre otros.

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