El reclamo salarial que empezó en el materno infantil Meisner, de Derqui, se extendió ahora a los tres hospitales municipales y resiente la normal atención a los pacientes.

Tanto en el centro asistencial donde se inició el reclamo, como en el Juan Cirilo Sanguinetti, de Pilar, médicos y enfermeros atienden solamente urgencias. En tanto, el pediátrico Falcón, de Del Viso, se sumaría mañana a los otros dos centros en una asamblea prevista en el hospital Central.

El reclamo recrudeció este fin de semana, luego de que los trabajadores rechazaran la última oferta del gobierno: un aumento general de 1.200 pesos para septiembre, –el doble de lo previsto- más otros 1.000 pesos adicionales para los trabajadores de las áreas críticas cerradas, principalmente terapia intensiva y neonatología.

La iniciativa había tenido buena recepción por parte de las autoridades de los gremios mayoritarios, ATE y el Sindicato Municipal, que vienen llevando adelante las negociaciones paritarias con el gobierno.

Incluso fue aceptada por trabajadores de diversas áreas. Pero en los hospitales se mantuvieron firmes con el reclamo de un aumento mayor y hubo muestras de disconformidad con los dirigentes gremiales, a los que no pocos acusan de excesiva cercanía con el gobierno.

Ayer, en el Meisner, los médicos no atendieron las cirugías programadas ni la demanda espontánea en los consultorios.

De todos modos, aclararon que se garantizó la recepción de urgencias y la atención normal de los pacientes internados.

Algo similar sucedió en estos días en la guardia del Sanguinetti, donde los representantes de los médicos hablaron de presiones. La médica, Mirta Ortega Sanz, titular del gremio Cicop, de los profesionales de la salud, contó que mientras ellos explicaban a los pacientes de la guardia que solo se atenderían urgencias, "la dirección obligaba a los administrativos a anotar a todos los pacientes, fueran o no casos de emergencia”.

El secretario de Salud, Carlos Kambourian, le confirmó a El Diario que "se acercaron propuestas que los gremios siguen analizando”, aunque aventuró que "en inicio hay una respuesta positiva”.

En cuanto a las medidas de fuerza de los trabajadores, el funcionario sostuvo que "más allá de los reclamos salariales, que son válidos, los servicios esenciales tienen que estar cubiertos. Eso es una obligación legal y moral”. Y a la hora de definirlos, señaló: "Más allá de los consultorios externos, casi todo es emergencia”.

En ese sentido, señaló que se acordó el cronograma de trabajo con el área de Recursos Humanos. "Se está cumpliendo, porque si no se hace, es delito”, disparó Kambourian.

"Hay que tener en cuenta los reclamos pero ser responsables. Como médicos, hay que saber que los servicios esenciales deben ser cubiertos. Eso no hace falta ni explicitarlo”, sostuvo.

Personal

El reclamo se había iniciado en el área de Neonatología del Meisner, donde las enfermeras salieron a hacer público el pedido de un plus salarial que compense la sobrecarga de trabajo por falta de personal.

Desde el materno infantil aseguran que cada enfermera llega a tener a cargo hasta 9 cunas al mismo tiempo, cuando el ideal es, al menos, una enfermera cada dos bebés.

Kambourian señaló que ya desde antes del pedido se venía trabajando en la ampliación de la dotación de enfermeras. "Este jueves ingresaron cuatro a neo, otras tantas a otro servicio y una coordinadora”, especificó.

De todos modos, aclaró que la "crisis de enfermería es global y lleva tiempo ingresar nuevo personal. Es un proceso lento”.

1.200

pesos es la oferta salarial del gobierno para los trabajadores en septiembre. Áreas críticas de salud recibirían otro plus. La negociación sigue abierta.