Los representantes locales del Sindicato de Obreros de la Industria del Pescado (SOIP) aseguraron que "harán todo lo posible" para evitar que La Campagnola Mar del Plata tenga el mismo destino que se vio reflejado en los últimos días en Mendoza, donde se avanzó con el cierre de dos fábricas y la pérdida de numerosas fuentes de trabajo.

Después del pedido que formalizó la empresa al Ministerio de Trabajo sobre la aplicación de reducciones horarias por el término de dos meses, Daniel Maggio, delegado del gremio, aclaró que esta medida se había consensuado en forma previa con la firma y garantizó que "no hay ningún problema" al respecto.

"A la empresa lo que le planteamos de incrementar el plus de 5 mil pesos, aparte de la garantía, para llegar a fin de mes y paliar así la situación de la crisis económica que se está viviendo", explicó el dirigente, en declaraciones a 0223, y consideró: "Acá estamos todos en la misma".

En este marco, el gremialista también resaltó una "buena voluntad" de las autoridades de La Campagnola para evitar que se profundice la situación crítica. "La empresa está esperando que venga la zafra de sardina y caballa para poder comprar y empezar a trabajar. El 14 de junio se reactiva la productividad", indicó.

En cuanto al acuerdo que aún debe ser aprobado por la delegación local del Ministerio de Trabajo bonaerense, Maggio comentó que la intención es que comience a aplicarse "a mitad de quincena": "Estamos en garantía desde el 18 de abril y pedimos que el plus se aplique ahí para que se pueda llegar después a fin de mes".

Según lo que indicó el delegado del sindicato que es conducido por Cristina Ledesma, la planta que tiene en la ciudad la empresa perteneciente al grupo Arcor tiene un número de 82 trabajadores, más otra veintena de empleados que cumplen una función administrativa.

En la solicitud que formalizaron a la cartera laboral, La Campagnola Mar del Plata requirió aplicar el artículo 223 de la ley de trabajo, que prevé reducción del pago de haberes. La firma ya había estado parada durante más de dos meses a comienzos de año y en marzo volvió a funcionar. Según aducen, habría un “sobrestockeo” de enlatados que se suma a la falta de actividad.

En un comunicado que hicieron llegar a este medio, la empresa confirmó el acuerdo con el SOIP: “Ante esta situación la empresa ha acordado junto al gremio un esquema de pago a los colaboradores de la planta, con el objetivo de preservar lo máximo posible su salario".