El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) dio cuenta, a través de un informe muy detallado, del nivel de consumo de la era Javier Milei, con números escalofriantes. En tan solo ocho meses de gestión libertaria, el consumo se hundió a niveles peores que aquellos que mostró la pandemia del coronavirus.

El documento, en el que participó el director de la carrera de Economía de la UNDAV, Santiago Fraschina, remarca que esto se debe a una caída total del salario real, en mínimos históricos.

“Esta situación acentúa la desigualdad entre los trabajadores, reflejando un creciente desbalance en el mercado laboral. La brecha entre el salario medio y el salario mínimo ha alcanzado niveles máximos, superando los cinco puntos porcentuales, lo que profundiza la disparidad en los ingresos”, subraya el trabajo.

Hay más: el Observatorio culpa de la situación a las débiles actualizaciones del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) y a unas paritarias que quedaron por debajo de la suba de precios, por lo cual el consumo quedó planchado.

Un informe de la UNDAV dio detalles de la crisis de consumo en la era Milei.

Esto se siente en el consumo en shoppings, ha mostrado caídas solo superadas en los años de pandemia. En cuanto a los supermercados, las caídas interanuales en el consumo no habían sido tan pronunciadas desde la recesión de 2018-2019, indicando una persistente disminución de la actividad económica.

Otros números de la era Milei

Específicamente, el consumo en los distintos sectores ha mostrado descensos significativos: un 12% en mayoristas, un 12,4% en supermercados y un 17,7% en centros de compras.

A pesar de estos descensos, el consumo en shoppings ha logrado superar los niveles de los años de pandemia, alcanzando 25 mil millones de pesos este año, comparado con los 15 mil millones y 17 mil millones registrados en 2020 y 2021, respectivamente.

A pesar de este aumento en el consumo de shoppings, el consumo general sigue siendo bajo. Los últimos dos trimestres han registrado los niveles más bajos de consumo en supermercados, reflejando una caída persistente en el gasto de los hogares y una desaceleración en la actividad económica.

La CTA, en la misma dirección

El Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma (IEF-CTA) no se quedó atrás y afirmó que lo que dice el oficialismo en relación a los haberes constituye «una gota de agua en una tendencia general de mediano plazo y se da a la par de una caída muy fuerte en el empleo formal».

«Frente a un salto inflacionario muy fuerte en diciembre, los acuerdos salariales de enero empezaron a mirar el espejo retrovisor, lo que les permitió ir recuperando algo de la caída. Sin embargo, este crecimiento de los salarios reales todavía está lejos de haber regresado a los niveles pre devaluación de diciembre de 2023» señalaron.

En este sentido, advirtieron que la caída salarial en el sector público «representa el 35% del total de asalariados en el sector formal. La explicación por la caída del consumo en el agregado de los hogares también habría que buscarla por ese lado».

Además del análisis del impacto de los primeros meses del Gobierno, el informe proyectó una posible evolución del salario y el escenario laboral. «En el mediano plazo, no va a haber aumentos sostenidos del empleo ni de los salarios, si la economía argentina no revierte su estancamiento secular» sostuvieron.

Asimismo, manifestaron que «en el corto plazo, el Gobierno se juega todo a no devaluar y evitar un nuevo salto inflacionario. Si tiene éxito, el salario real no va a volver a caer, el ajuste lo vamos en el empleo. Si fracasa, el escenario se va a poner mucho más feo aún».