Tenía que salir a la luz. Las negociaciones llegan a un punto de estancamiento en donde los damnificados utilizan las herramientas que tienen al alcance. Por eso, los empleados legislativos pudieron concluir las negociaciones salariales en el Congreso de la Nación.

Este jueves por la tarde llegó a los medios de prensa un comunicado oficial en el que se confirmaba que las presidencias de las cámaras de Diputados y el Senado concluyeron las negociaciones paritarias luego de varios meses de demora. Cristina Kirchner y Sergio Massa “esperaron” al escrache mediático para sentarse con los gremios a negociar.

Los gremios intervinientes en el debate paritario, APL, UPCN y ATE Congreso, fueron políticamente correctos en el comunicado de prensa y dijeron que el cierre de la negociación paritaria “es fruto de la coherencia política institucional”, aunque en el fondo (o mejor dicho, arriba), la realidad marca que no hubo ni coherencia ni política: hubo dilación. Y nada tuvo que ver el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania; el aumento del Blue, el incremento de la harina o la carne ni la renuncia de Boris Johnson. La realidad marca que ni Cristina Fernández de Kirchner, ni Sergio Massa, tuvieron la dignidad política de poner en ejercicio lo que le critican al empresariado poderoso ni en los estéticos discursos electorales.

Empezar por adentro quzas es el mejor modo de dar el ejemplo hacia el afuera.