Con críticas a Cristina Kirchner y al PJ, reapareció Hugo Moyano y reclamó unidad sindical

Con críticas a Cristina Kirchner y al PJ, reapareció Hugo Moyano y reclamó unidad sindical

El cumpleaños de un referente de los sindicatos macristas fue el escenario para la vuelta a la actividad social del líder de Camioneros tras la salida traumática de su hijo mayor de la CGT y el cierre a la baja de una paritaria propia cruzada por las presiones del Gobierno. 

Por

Mariano Martín

 

Un festejo con los sindicalistas más cercanos a Mauricio Macri fue esta semana el escenario para la reaparición de Hugo Moyano tras el cierre traumático de su paritaria. El encuentro, aunque festivo, sirvió para la puesta en común de un diagnóstico crítico hacia el presente del Partido Justicialista y de su presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, compartido por el grueso de los participantes. El exjefe de la CGT volvió a la vida social tras el portazo de su hijo mayor al triunvirato de conducción de la central obrera. 

La excusa fue celebrar este lunes el cumpleaños de José Ibarra, secretario general de la Federación de Conductores de Taxis y líder de una de las fracciones de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas. Aunque devaluada, esa rama de "la Seis Dos" es la reconocida por la mayor parte de los sindicalistas de más peso en la estructura de la CGT. Y fue la única que se mantuvo alineada a Mauricio Macri durante casi toda la gestión de Cambiemos. 

El encuentro fue acotado: además del dueño de casa y homenajeado asistieron Oscar Mangone (personal del gas), Ángel García (seguridad privada), Juan Miguel "Cacho" García (estaciones de servicio del interior), Rubén Grimaldi (trabajadores del PAMI), Julio Estévez (jerárquicos de ARCA, exAFIP) y Fabián Hermoso (Químicos), entre otros. Junto al líder camionero estuvo su hijo menor, Jerónimo Moyano, quien en el último tiempo se convirtió en su sombra y que incluso suena como futuro representante de su gremio ante la CGT en el Congreso de renovación de autoridades que habrá a fin de año, aunque ya no en el triunvirato de jefes sino en un puesto de menor exposición.

Tras los brindis de rigor los invitados debatieron el escenario político. Varios de ellos relevaron coincidencias en un diagnóstico con cuestionamientos a los principales referentes del peronismo. Los expositores igualaron las responsabilidades de Cristina Fernández de Kirchner y de Alberto Fernández en el resultado de la administración del Frente de Todos y el triunfo de Javier Milei. Y se quejaron del modo de tramitación de la interna del PJ que terminó con Cristina como presidenta partidaria. 

Incluso Moyano equiparó la situación actual del peronismo con la de 2011 cuando en un acto masivo de su gremio renunció públicamente a los cargos que ostentaba entonces en la estructura (presidente del PJ bonaerense y vice del nacional) tras calificarla como "una cáscara vacía". Entonces y ahora los cuestionamientos de Moyano apuntan a la dos veces presidenta y exvicepresidenta.

 

Moyano reclamó la unidad sindical.

 

Padre e hijo camioneros (Jerónimo incluso cerró la lista de oradores del encuentro) criticaron a los referentes del PJ y advirtieron por la falta de liderazgos para luego destacar la necesidad de sostener la unidad de la CGT y de los sindicatos como última barrera de defensa de los derechos de los trabajadores. De hecho la salida de Pablo Moyano del triunvirato de la CGT se produjo luego de que el entonces secretario general reclamara a sus pares una nueva huelga nacional y su propio padre lo desautorizara. Desde entonces Hugo, que puso en su lugar al obediente Octavio Argüello, se reincorporó a la "mesa chica" de deliberaciones que integra un puñado de referentes de los sectores con más peso en la central sindical. 

El comienzo del año fue pedregoso para el jefe de Camioneros. Tramitado el reemplazo de su hijo mayor en la CGT debió encabezar una negociación salarial cruzada por las presiones del Gobierno (sobre los propios transportistas de carga) para que no se firmaran aumentos por encima de la expectativa inflacionaria a la baja que mantiene el Ejecutivo. Así, de un pedido inicial de suba de 15% para el trimestre diciembre-febrero, y tras un principio de acuerdo en torno del 8% para ese período, el gremio terminó por firmar 5,5% de ajuste (que llega casi a 6% por ser las tres cuotas acumulativas entre sí) más un bono de 600 mil pesos en cuatro tramos y una actualización del aporte patronal a la obra social de los choferes. 

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