La impulsa el Transporte que se reúne mañana. Los sindicatos afines al kirchnerismo que habían llamado a una gran movilización, la frenaron a pedido de Cristina.
Viejos fantasmas se agitaron la semana pasada en el mundillo sindical: de la mano de gremios afines al kirchnerismo se reflotó una vieja pelea que terminó con la fractura de la CGT allá por el 2008. ¿Cristina Kirchner versus los gremios moyanistas?
Los sindicatos más afines al kirchnerismo -estos son los englobados en la Corriente Federal que lidera el bancario Sergio Palazzo- llamaron a una gran movilización para el 7 de agosto y en menos de 24 horas, Cristina Kirchner les frenó el carro (pregunta aparte que se hacen en Azopardo es si todo habrá sido un "acting" para mostrarla a la ex presidenta como una componedora social). Bastó eso para que el triunviro cegetista Juan Carlos Schmid, un fervoroso anti K, lanzara un tuit convocando a "los trabajadores del transporte para este jueves próximo para definir medidas de fuerza sin injerencia de políticos ni candidatos".
Todo viene a cuenta de que mañana habrá, luego del mitin mañanero de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que conduce Schmid, la primera reunión de Consejo Directivo de la CGT. Será luego de que el peronismo tachara de sus listas a los sindicalistas, algo que todavía les cuesta digerir. La conclusión de algunos dirigentes consultados es que la"CGT en este clima electoral está dispersa". Para otro, por ejemplo, "es mejor haber quedado fuera de la política electoral así nos dedicamos a lo que nos tenemos que dedicar ya que ni siquiera tenemos un plan social".
Con vistas a la movilización y por los sondeos previos que hizo este diario, los gremios del transporte llevarían, en efecto, a la mesa de Azopardo su posición crítica que sustentaría realizar una medida de acción directa, aunque no sería un paro: "Inflación, despidos, suspensiones y persecución sindical", enumeran los motivos de reclamo. En este último punto ponen el allanamiento a Camioneros y la intervención de Canillitas, como hechos más novedosos.
- ¿Sería para antes o para después de las PASO?, preguntó este diario a un dirigente de peso del sector.
- La fecha es irrelevante: si lo hacemos antes es que apoyamos a unos y si lo hacemos después es que estamos con otros.
Desde un gremio que trabaja para el randazzismo (entre ellos y con peso importante se encuentran la Unión Ferroviaria, UOM y Sanidad) dijeron que "no vamos a reaccionar a las provocaciones del Gobierno" y descartaron que vayan a apoyar algún tipo de movilización. Misma posición tomarán "Los Gordos" e "Independientes" que consideran que "no" es momento de hacer algo.
Otro sector del transporte que tiene su grieta es el del sector aeronáutico: el piloto Pablo Biro (APLA), los técnicos de Ricardo Cirielli (APTA), los gerentes de Rubén Fernández (UPSA), personal de check in y maleteros de Edgardo Llano (APA) y el puñado de pilotos de cabotaje de Genaro Trucco (UALA) cerraron filas y armaron un frente K. Del otro lado quedó el moyanista de Aeronavegantes, Juan Pablo Brey. Las paritarias se empezarán a negociar a partir del mes que viene y prometen ser caóticas.
Comentá la nota